Epílogo

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Epílogo

Nunca se iba a imaginar que, detrás de todas esas gigantes murallas, había una gran laguna de sal que parecía extenderse más allá del horizonte y no tenía final.

Sin embargo, allí se encontraba, observando el ritmo de lo que parecían ser movimientos involuntarios del mar y que, a pesar de todo lo que había vivido hace un poco de tiempo, parecía relajarle por completo.

No había sido fácil, él encontrarse allí a orillas de ese lugar y respirando con normalidad, porque sí, le costaba respirar sin sentir la pequeña angustia en el fondo de su corazón.

Estaba sufriendo una perdida gigante, el amor de su vida ya no se encontraba a su lado, no podría verle nunca más y ni siquiera podría volver a repetirle cuanta felicidad le causaba su sola existencia, su sola mirada, el solo escuchar su lenta respiración a su lado.

Pero, a pesar de ello, estaba feliz, por que había podido experimentar un amor tan sincero y puro como ese y no se arrepentía de nada, o en realidad de una sola cosa.

No haber luchado para mantenerse juntos en batalla.

Sabía que ese era el punto decisivo para cambiar todo lo que había ocurrido, sabía que de tan solo haber luchado juntos ambos se hubieran cuidado las espaldas de tal manera que nunca nada malo les hubiera podido pasar, y hubieran podido cumplir esa maldita promesa de volver al lado del otro.

Suspiró.

Esperaba que, donde sea que el otro se encontrará, estuviera a gusto y que finalmente pudiera cumplir el ansiado sueño de libertad.

Giselle se limpió la pequeña lagrimilla que corría por su mejilla a medida que la barcaza de guerra, en la cual Reiner Braun, Pick Finger y el misterioso Zeke Jaeger, la llevaban a lo que parecía ser su pueblo.

Afortunadamente había permanecido con vida después de la letal, pero no mortífera, mordida de Pick y, gracias a las extrañas insistencias de Reiner, ellos la habían vendado hasta que el sangrado había parado.

Ahora se encontraba a merced de esos extraños hombres, sin siquiera saber que es lo que le deparaba el futuro pero, si de algo estaba completamente segura, era que encontraría la manera de volver a Paradis y, por sobre todo, volver a donde quedó su corazón, junto a Levi Ackerman.

Sueños de libertad - Levi Ackerman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora