Todo aquello que nunca fuimos ▪︎ PEDRI GONZÁLEZ

DETALLES

Acabo de aterrizar en Madrid, es domingo y son las ocho de la tarde. Ahora mismo estoy en una nube. Nunca imaginé que conocería a mi futbolista favorito y menos en la boda de mi tía.

Deshago la maleta mientras mi hermano pide algo para cenar. Ha sido duro volver a la capital, mis hermanos pequeños no querían que volviésemos a Madrid. Y es que la culpa de que estemos en Madrid es de Michele. Se echó una novia madrileña y por amor decidió estudiar en la capital arrastrándome a mi con él. Somos mellizos, tenemos una conexión muy especial y no podemos vivir el uno sin el otro. A día de hoy no sigue con esa chica es más lo dejaron a los dos meses de estar aquí. Yo no me quejo, me gusta Madrid y me gusta la vida que tengo aquí.

Voy a la cocina y pongo la mesa, espero que no tarden mucho en traernos la cena, me muero de hambre.

-Te llaman por teléfono-grita mi hermano desde su habitación.

Cojo el móvil y veo que es Sandra, mi compañera de clase y mi fiel amiga.

-Ciao bella-digo mientras me siento en el sofá.

-Bonita-dice ella emocionada-ya tenemos local-grita eufórica.

Abro los ojos como platos y salto de la alegría, tanto que tiro la lámpara al suelo. Mi hermano viene corriendo y al ver la lámpara rota se enfada.

-Mañana vamos a verlo-me informa y estamos un rato hablando hasta que suena el timbre.

Me despido de mi amiga emocionada por lo que se nos viene. La verdad es que estamos eufóricas. Hace unos meses se nos ocurrió una idea para un trabajo de clase y ahora se va a hacer realidad. Vamos a crear un canal de YouTube donde vamos a entrevistar a personas famosas o por el momento conocidas. Hace pocos días decidimos alquilar un local y reformarlo para usarlo para las entrevistas.

-¿Mañana vas a clase?-pregunta Michele mientras acaba de cenar.

Yo asiento y él me informa de que él se va a quedar en casa y así aprovecha para hacer la compra. Al ir juntos a clase a veces nos saltamos las clases ya que compartimos apuntes y cuando no va uno va el otro y viceversa.

-Ya tenemos local-le informo y sonríe-tenemos que darle el visto bueno, pero de momento las sensaciones son buenas.

Hablamos sobre mi nuevo proyecto hasta que nos dan la una de la madrugada, nos despedimos y cada uno se mete en su habitación.

Tras un fin de semana bastante ajetreado me dispongo a leer la bandeja de mensajes directos de Instagram. Gente que conozco me felicitan por haber conocido a Pedri y gente que no conozco me pregunta que si soy su novia. Ojalá. Ignoro los mensajes y me acuesto a dormir.

***

Tras salir de clase hemos venido al burguer a comer, tenemos que hacer tiempo hasta las cinco que es cuando tenemos que ir a ver el local.

-Tenemos que hacer una lista de las personas que queremos entrevistar y empezar a contactarles-dice Blanca mientras abre el paquete de ketchup.

Todas asentimos, conocemos a varios tik tokers y a varios youtubers para empezar, supongo que está bien.

-Si conocéis a alguien más podemos ponerlo en la lista, también cuando nos encontremos a algún famoso se lo podemos proponer-comenta Sandra-no perdemos nada.

Tiene razón, tenemos que lanzarnos a la piscina si queremos que esto salga bien y crecer rápido. Yo dudo varios segundos en contarles que conocí a Pedri González y al final no les digo nada. No se si aceptaría hacerlo.

El local es pequeño pero es tal y como lo queríamos, no tenemos mucho presupuesto y tenemos que decorarlo. Le damos el visto bueno y nos lo quedamos. Vamos a comprar unos utensilios de limpieza y comenzamos a reformar nuestro pequeño espacio. Nada más entrar hay un mostrador y un estrecho pasillo, y tras cruzar el pequeño pasillo llegamos a una habitación de buen tamaño, es cuadrada y muy amplia, hay tres puertas al final, una es un baño y las otras dos son dos habitaciones más pequeñas que usaremos o de trastero o de probador.