TICK TACK, TICK TACK

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*este capítulo contiene escenas subidas de tono*

-Tengo unas ganas de volver a probarte-le digo chupándole el lóbulo de la oreja.

Pedri sonríe, ahora mismo estoy en una nube. Esta noche está siendo mágica y como punto final no estaría mal acabar en el paraíso.

-Salidorra-dice el agarrándome el cuello con la mano y juntando sus labios con los míos.

-Eres tú que avivas mi fuego interior-le saco la lengua y alzo las cejas.

Nos miramos a los ojos y sonreímos. Ahora que nos hemos sincerado siento que nos hemos unido mucho más. Yo me siento liberada, me siento bien.

-Deberíamos de tener una vida sexual más activa-digo levantándome de encima suya.

Él alza las cejas y se ríe.

-Define "más activa"-dice él levantándose de la silla.

Me miro al espejo y él me abraza por detrás.

-Con más activa me refiero a que te quiero dentro de mí todos los días-digo mirándome en el espejo y me reajusto el bralette.

-Clara y concisa-dice besándome el cuello-ya ni me acordaba de tu sinceridad.

-Una que sabe ganarse al público-esta vez me centro en mi culo.

Pedri se está poniendo de los nervios. Me encanta provocarle. Cojo mi móvil y nos hacemos una foto en el espejo. La subo a las historias de Instagram y acto seguido vuelvo a dejar el móvil.

-Hace mucho calor-me aparto el pelo de la cara y me abanico con la mano.

Pedri se ríe sarcásticamente. Lo miro mientras me muerdo el labio inferior y comienzo a bailar, muevo las caderas sensualmente y él aparta la mirada.

-Estás jugando con fuego-me advierte.

-Quiero quemarme-me acerco a él y le doy un beso en la mejilla.

Pongo mis manos en su abdomen y le muerdo la barbilla. Pedri desliza su mano derecha desde mi cara hasta mi culo, lo aprieta y con la otra mano me coge del cuello y me estampa contra la pared. Nos miramos a los ojos, nuestras narices se están tocando y nuestras bocas se rozan. Mi respiración comienza a agitarse. Nuestras bocas se unen y nos devoramos con ganas.

-¿Ahora qué?-dice mirándome a los labios.

-Por haber sido tan bonito y tan mono hoy, te dejo hacerme lo que tú quieras-digo con la respiración agitada.

-Qué privilegio-me chupa los labios y sonríe.

Se aparta y se sienta en el sofá. Me quedo unos segundo mirándolo mientras que él se mea de la risa. Quiere jugar, pues vamos a jugar.

-Muy bien, tú lo has querido.

Me quito la falda y se la tiro a la cara. Él apoya la espalda en el sofá mientras que no me quita la mirada de encima. Juego con la goma del tanga con una mano mientras que la otra la paso por mi escote. Noto como se tensa. Me acerco a él y le quito la camiseta. Me vuelvo a apartar y me quito el bralette dejando al descubierto mis pechos. Me mira con deseo y sonrío por dentro. Echo mis manos al tanga y lo bajo lentamente. Estoy completamente desnuda, él me observa y puedo notar que está súper excitado.

-Que pena que no quieras-me pongo su camiseta y me encierro en el baño.

Escucho como se ríe.

-Me voy a duchar, si quieres mirar tienes dos segundos para venir-grito.

Se levanta del sofá y camina lentamente. Lo observo desde el marco de la puerta y sonrío.

-Tick tack, tick tack-digo metiéndole prisa-uff que pena, has consumido los dos segundos-voy a cerrar la puerta del baño, pero pone el pie-muy hábil.

Todo aquello que nunca fuimos ▪︎ PEDRI GONZÁLEZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora