Capítulo 36.
Me removí entre las sabanas con molestia al sentir que algo estaba perturbando mi sueño; algo que me picoteaba el hombro. Abrí los ojos al instante inquieta por saber que objeto extraño me estaba molestando, mi frente impacto con la cabeza de Zayn que se encontraba a una escasa distancia de mi.
-Diablos, ________- Zayn gruñó alejándose notablemente de mi.
Gemí de dolor llevando mis dedos a la zona lastimada, un poco mas arriba de mi ceja izquierda. Quien lo manda a estar tan cerca de mi y mas si estoy dormida.
-¡Me has asustado!- exclamé ofendida.
-¡Estaba tratando de despertarte!- contraatacó- Son mas de las siete de la mañana.
-¡¿Que?!- abrí los ojos a tope, cuando de repente todo rastro de somnolencia abandono mi cuerpo.
Lance el edredón al piso y salte de la cama directo al baño.
-Tienes el sueño pesado ¿sabias?- lo escuche decir a mis espaldas- Cualquiera podría secuestrarte y ni cuenta te darías. ¡Y ni hablar de los ronquidos!
Pare en seco girándome hacia él.
-Yo no ronco- renegué señalado a su direction.
-Oh, si que roncas- asintió- Y muy fuerte como una comunión de pequeños puerquitos.
-¡Tonterías!
Zayn curvo una sonrisa divertida.
-Deberías bañarte ya, se hace tarde y no te esperaré por mucho tiempo.
-No estas obligado a esperarme- le dije volviendo mi paso hasta el baño.
-Lo sé, lo hago porque quiero- hizo una pausa breve- Por cierto linda pijama.
Esta vez fue mi turno de gruñir.
Me vestí igual de rápido que tome el baño. Por suerte hoy tenía una cita medica donde verán mi pie fracturado y decidirán si ya es hora de deshacerme de una vez de este molesto yeso y echar a la basura las muletas.
-Vamos sobre la hora, _________, sube al auto ya.
Zayn ya estaba mas que instalado en mi auto, mi subí en el haciendo del copiloto y emprendimos la marcha al instituto.
-Añadí unas cuantas cosas al proyecto ¿aún lo recuerdas?- Zayn me miro momentáneamente para luego fijar la vista de nuevo al camino.
-Por supuesto que me acuerdo- respondí- Yo también he estado investigando cosas.
-Me parece bien deberíamos unir nuestras ideas, los días se acercan y aún no lo hemos terminado.
Asentí. De pronto mi curiosidad tomó posesión completa de mi mente y hable sin pesar.
-¿Cómo es que tienes diecinueve y aún estas en preparatoria?
Su expresión facial, cambió, tornándose mucho mas seria de lo que esperaba. Hubo silencio por unos minutos, hasta que respondió:
-Ya te lo he dicho, problemas personales- dijo cortante.
-Deberías dejar de ser tan introvertido.
-Y tu deberías dejar de meter tus narices en los asuntos de los demás. Pero como ya sabrás la vida no es una maquina de conceder deseos.
Lo mire ceñuda.
-Si la vida me concediera un deseo, no lo desperdiciaría en ti.
-¿No?- dijo irónico- ¿Que pedirías? Vamos ilumíname.
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Someday Mine |ZM| En Edición.
Fanfiction"Ella podría ser quien cure sus heridas. Pero también podría ser la causante de una más"