Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 45.

Capítulo dedicado a chan chan chan: 1LizOrozco las palabras de tu antiguo comentario son amor puro. ❤️❤️

Disculpen si el capítulo es aburrido :c

Preguntas al final del capítulo--->

Pattie.

Capítulo 45.

"El amor esta muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho mas alta. Realmente no hay en el mundo nada mas noble y raro que una amistad verdadera"

EDWARD: ¿Estate lista? Pasaré por ti xx

Esperé sentada junto al jardín frontal de mi casa hasta que el auto de Edward paso a recogerme. Como de costumbre corrí a abrir la puerta del copiloto pero una Alice hiperactiva saltó hacia mi al mismo tiempo que un grito de pánico salió de mi garganta, lleve las manos a mi pecho tratando de calmar el ritmo cardiaco que se había acelerado en esos pocos segundos.

- Ocupado- canturreó sonriente.- no pienses que me iré al puesto trasero.

- Claro que no- rodé los ojos entrando al auto.- ¿A que se debe esto?

- ¿A que te refieres?- preguntó Edward mirando por el retrovisor.

- Pues, estamos los tres juntos yendo al instituto cuando se supone que cada uno tiene su propio auto.

- Alguien amaneció con el pie izquierdo- dijo Alice girando la mitad de su cuerpo para mirarme.

Consciente de lo mal educada que había sido, me retracto.

- Lo siendo, hola.

- Hola- respondieron ambos al unísono.

- Pero tienes razón- dijo Edward sin dejar de mirar la carretera y el poco tráfico mañanero.- Después de clases iremos a tu casa.

- Ya sabes tenemos que planificar todo- agregó Alice y yo presiento que me estoy perdiendo de algo. Sólo logró asentir.

- No pareces muy emocionada- Edward estacionó el auto y se dirigió exclusivamente a mi.- ¿Te sucede algo?

- No- Alice contesta por mi.- Es mi hermana de otra madre la conozco lo suficiente como para saber que no sabe de que demonios estamos hablando.

- Que conveniente, sobretodo por el hecho de que este año a tocado en tu casa- Edward bufó y puso el auto en marcha de nuevo.

Y luego un foco que antes estaba apagado en mi cerebro se enciende. Denme el premio a la más imbécil. La despedida del año escolar. Cada año desde que Edward, Alice y yo nos conocemos nuestras madres tenían la costumbre de realizarnos reunión en conmemoración a la culminación de un año escolar y el comienzo de otro, con el paso del tiempo se ha vuelto una tradición. Recuerdo que la primera fiesta fue en casa de Edward, dijeron que iba a ser algo intimo y sencillo pero fue todo lo contrario: había desde castillos infalibles hasta un hombre que intentaba sacar un conejo blanco de su sombrero, mamá conserva las fotos en la repisa. La del año pasado fue en casa de Alice, lo que significaba que la de este año era en la mía. La última fiesta de fin de año. La última.

- Soy una idiota- dije encogiéndome en el asiento trasero.

- Estoy de acuerdo- Alice asintió.

- Les pido perdonen a este pobre ser que no sabe donde tiene la cabeza.

- Eso no es problema- Edward rasca su nuca.- Sino el estrés pre- fiesta que suelen tener ambas.

- Será porque tu lo único que haces es sentarte y mirar mientras que nosotras hacemos todo- gruñó Alice con las orejas encendidas de un rojo vivo.