Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 2

Capítulo 2

Narración especial/ Zayn.

Pensé que solo estaría jugando a ser una chica ruda, pero me equivoqué. Realmente no la volví a ver en lo que restaba del día. Esa jodida chica. Lo que ella no sabía era que su madre había aprovechado de buscarme al aeropuerto y claramente pasamos por su casa a dejar todo mi equipaje. Por lo tanto sabía la dirección.

Durante el descanso me mantuve solo, no pude comprar gran cosa dado que las libras aquí no me servían de nada y solo tenía menos de cincuenta dólares en efectivo. Ese tiempo de descanso solo me sirvió para entender cómo iban y venían las cosas dentro del instituto, no me sorprendió darme cuenta de que eran las típicas jerarquías. Los empollones, deportistas, las fáciles y los claramente raros. Me imaginaba a la chica Kramar, Kramir eso mismo, como la típica presidenta de la clase loca por el control, y de las que te acusaban con el profesor por no hacer la tarea.

En las siguientes dos clases, me mantuve lo más atento que pude, las miradas curiosas no cesaron y en cada clase tuve que repetir la misma molesta presentación. Finalmente todo se acabó y solo me las tuve que arreglar para encontrar la dichosa panadería y seguido alguna parada de bus, aunque pronto no me tendría que preocupar más por eso.

Ella tenía razón la panadería estaba bastante cerca y para mi suerte justo al frente, al otro lado de la calle, estaba la parada de bus. Esperé mientras encendía el primer cigarrillo, el autobús tardó diez en llegar y otros diez en llevarme a la residencia.

La parada de buses quedaba justo a una cuadra de la residencia, así que tuve que caminar el resto, me llevo un gran esfuerzo encontrar la casa correcta ya que no me había percatado que todas tenían diseños muy similares. Cuando por fin encontré la casa correcta, permanecí un buen rato observando el timbre, no entendía realmente que era lo que me impedía tocarlo y listo.

Esto era un jodido desastre, no era como si realmente quisiera estar aquí, en un país distinto con este clima caluroso y toda esa gente nueva. Con la intensión de apaciguar mis pensamientos toqué el timbre de una vez por todas. Di un salto hacia atrás al sorprenderme por el potente sonido que salía de este, han debido escucharlo todos los vecinos de la residencia como poco, no paso mucho para que Karen abriera.

—Hola Zayn, vamos entra— dijo sonriente quitándose un delantal de cocina—, han tardado un poco, ¿Dónde está Emma?

—Pensé que ya estaría aquí, señora.

—¿Cómo? ¿Ella no te ha traído?

Jodida chica.

—No, señora.

La señora Karen frunció tanto el ceño que unas pequeñas líneas irregulares marcaron claramente su frente.

—Mmm bueno... —sonrió, aunque no del todo—. Y por favor llamaba solo Karen.

Asentí.

—¿Puedo subir a la habitación?

—Claro que sí, siéntete cómodo este ahora es tu hogar.

¿Hogar? No pude evitar que me causara gracia.

—Con permiso —di un leve asentimiento con la cabeza y subí hacia la habitación.

Entre en la habitación y sin pensarlo me tiré sobre la cama con los ojos cerrados, suspiré de éxtasis, la cama era tan suave. El viaje había sido largo y me sorprendió cuando la señora Karen después de enseñarme la casa y donde dormiría me llevo al instituto.

¿Quién iba los primeros días de clases? Además había tenido un viaje de ¡seis horas!

—¿Pero qué? ¿Qué haces en mi habitación?— escuché un fuerte chillido.