Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 32

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Feliz Navidad chicas las quiero mucho, disfruten con su hermosa familia.

#HappyBirthdayLouis💕
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Capítulo 32 ❄️

Lunes. Inicio de semana. Desperté un poco más temprano de lo usual, al fin y al cabo no podía dormir cómodamente por lo adolorido que aun estaba mi cuerpo. Al instante que mis pies tocaron el frío suelo sentí mis músculos arder, no solo los mis piernas sino los de mi brazos también. Después de mi ducha mañanera, me las estaba arreglando para que el vestido de lunares encajara como debía a mi cuerpo, no podía usar jeans, el yeso no me lo permitía, así que un vestido era la opción más simple para el día de hoy.

Aunque mamá trato de convencerme de no ir al instituto, tenía que, estaba empezando el primer tramo de exámenes y no me podía dar el lujo de perder un día.

Baje las escaleras con una torpeza tan extrema que llegue a pensar que me dañaría mi otra pierna, pero aún así me las apañe para llegar entera a la sala de estar.

-¿Ya estas lista?- Zayn salió de la cocina con una tostada a la mitad.-Casi haces que te lleve de nuevo al hospital, debiste llamarme, te hubiera ayudado.

Asentí con la cabeza. Me inspeccionó con la mirada y luego me sonrió.

-Lindo atuendo.

Un cosquilleo se plantó en mi estómago- es sólo hambre-.

-Gracias.

-Si no te importa, ¿podemos irnos ya?- me dijo, al momento que me tendió la comida que había dejado mi madre.

Fruncí el ceño sin entender.

-Yo te llevaré- dijo tomando unas cosas y metiéndolas en un bolso negro.

-¿Como?- las palabras se atragantaron en mi garganta provocando que mi voz sonara ahogada.

-Lo que has escuchado _______, yo te llevaré, no puedes manejar, así que Karen me ha perdido que me encargue de ti todo el día.

No me gusto la énfasis que hizo al nombrar las últimas palabras, todo el día. Todo el día- se repitió en mi casa- no. Debe estar de broma.

-No- negué en voz alta.

-¿Por qué no?- pregunto divertido.

-Simplemente no.

Suspiro y me miro, detallando cada centímetro de mi rostro, empezó a incomodarme su mirada tan directa, sus ojos penetrantes y sus largas pestañas negro azabache.

-Necesito las llaves de tu auto.

Abrí mis ojos de par en par.

-De ninguna manera. Ni sueñes que te daré mi auto.

Diez minutos después...

-¿Estas seguro que sabes manejar?- pregunte mientras él me abrochaba el cinturón de seguridad- Yo podía hacerlo sola.

Me ignoro.

-¿Tienes licencia? Eso es muy importante. ¿Sabes? si nos llegarán a detener...

-¡_________!- dijo ofuscado- No creo que en el trayecto al instituto corramos con la mala suerte de que nos detengan un oficial de tránsito.

Encendió el auto y al acelerar el carro trastabilló un poco. Solté un risita.

Zayn gruño mientras me lanzaba una mirada asesina.

-¿Te molestaste?- le pregunte mientras golpeaba mi asiento con una de las muletas.

-No- respondió sin despegar la vista del camino- Pero ¿seria mucho pedir que colaboraras? Por lo menos hasta que te quiten ese yeso.