Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 39.

(Foto de Melissa en multimedia.
Espero y les guste el capítulo.
Los amo.

Capítulo 39.

"Si uno es soledad y dos son compañía ¿tres es cómo jugar a los espías?"

Desperté de un saltó, la oscuridad aún cubría toda mi habitación. Miré el despertador con la respiración agitada. Un cuarto pasado de las tres. Había tenido una pesadilla. Había quedado atrapada bajo el agua, cuando intenté salir una capa sólida cubría el mar impidiéndome salir a la superficie; cuando estaba apunto de morir me desperté. Tenía la respiración agitada, como si en realidad me hubiera faltado el aire. Abracé mi cuerpo en busca de mi propio consuelo, descubriendo que una leve capa de sudor cubría mi pecho, brazos y piernas.

Respiré profundo antes de volver a dormir. En menos de diez minutos volví a conciliar el sueño.

* * *

Corrí por los pasillos, esquivando, empujando y lanzado codazos a todo aquel que se interponía en mi camino, me había quedado dormida. No se cómo no escuché mi despertador, no se cómo, no escuché el motor del auto de mi madre al salir de la cochera. ¡No se cómo nadie pudo despertarme! El examen de cálculo es a primera hora, si llego tan sólo cinco minutos tarde, el profesor no me dejará presentar y si no presentó no tengo nota.

Vamos tan solo unos cuantos metros y llegaras al aula. Me animé ya estando exhausta de tanto trote mañanero.

El profesor Steven estaba apunto de enterar cuando...

¡Bum!

Me fui de bruces contra su espalda, empujándolo haciéndole soltar su portafolios y todos los papeles que traía consigo.

-Lo... Siento- susurré con torpeza, tratando de recomponerme.

-Justo a tiempo señorita Kramer, justo a tiempo- mencionó desdeñoso.

¡Qué vergüenza! Espero que esto no afecte mi calificación. Uno nunca sabe que clase de rencor extraño puede formarse en la retorcida cabeza de los profesores.

Pasé dudosa al salón, donde la mayoría de los alumnos ya estaban sentados en la parte posterior del salón, divisé a Zayn entre ellos, un nudo se formó en mi estomago. Me senté en los puesto libres quedando de primera. Qué curioso, cada vez que había algún examen los puestos del frente siempre están libres. Saqué una pluma y una goma de borrar. El profesor Steven se paseó entregando las pruebas a cada uno de nosotros.

-Tienen exactamente una hora para completar el examen- dijo el profesor implacable, como si disfrutara con ver las caras se sufrimiento de sus alumnos.

Miré el examen con confianza y ¡que empiece la acción!

A medida que pasaban los minutos, me sentía más confiada. Había visto casi todos los ejercicios y por fortuna, lo sabía. Cuando habían pasado tan sólo media hora, Zayn pasa frente a mi y me echa un vistazo y entrega la prueba. ¿Tan rápido?

Con sorna volvía a concentrarme en la prueba, terminando los problemas que me restaban. El último ejercicio no me convencía, lo volví hacer unas tres veces más consiguiendo el mismo resultado. Frustrada entregué
la prueba una vez de haber comprobado el resto de los problemas.

Con el cabello acaparando toda mi cara y el estomago rugiendo, como si de un león se tratase, me dirigí refunfuñando a la cafetería. Supuse que ya los chicos estarían allí por lo que los empecé a buscar con la mirada. Hasta que di con Harry que era el que mas sobresalía de los demás, tenía una clase de pañuelo en la cabeza, ¿pero que rayos es eso?

Hice una mueca y perezosamente me dirigí a la mesa.

-¡___________!- Alice me saludó entusiasmada, pero al mirarme su expresión cambió por completo.