Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 18

Capítulo 18

-Aby, Mia, Tim ¡vengan aquí!- grite entre risas, mientras sin resultado tratada de llamar la atención de los pequeños.

-Oh dios, que suertuda eres de que Katie sea sólo un año menor que tu- Alice respiraba por su boca, los chicos nos han hecho correr un poco.

-Aquí el que debería quejarse soy yo- intervino Eddy- Miren. ¡Yo vivo que dos mini terremotos que son jodidamente iguales!.

Alice y yo reímos. Las gemelas eran totalmente hermosas, con unos rostros angelicales, unos hermosos ojos azules similares a los de su hermano, y unos rizos dorados. Pero Edward tenía razón, son imparables.

-Huy pero que exagerado- rió Alice. Dios como le encanta molestar a Edward- Tu eras igual de insoportable o quizás peor.

-Si, pero no tenía a ningún hermano a que molestar.

-Buen punto- Alice le dio la razón.

-¡Chicos hagan el favor de buscar la torta!- grito Rose desde una de las mesas.

Los tres asentimos y entramos a la casa, en dirección a la cocina, donde esta un gran pastel color rosa claro con blanco.

-Okey yo puedo sólo. Ustedes habrán la puerta- Dijo Edward tomando el pastel y empezando a caminar con el.

De verdad era un pastel muy grande y debe estar realmente pesado. Abrí la muerta y Edward paso, con un poco de molestias.

-Ven Edward déjame ayudarte- Alice metió sus manos por debajo del pastel sosteniéndolo por ahí.

-No no. Yo puedo sólo- Alice se negó y siguió tomando el pastel mientras Edward caminaba hacia la puerta que da al jardín, la abrí completamente- ¡Alice harás este se me caiga el pastel!.

-Sólo intentó ayudar. Si que esta pesado.

Me metí entre los dos tratando de sacar a Alice para que Edward pudiera llevar el pastel sin ningún problema. Pero tanto Alice con Edward empezaron a forzarse por el pastel.

-¡Se te va a caer el pastel!.

Gruño Alice. Ahora yo solo intentaba mantener el pastel lejos del piso. Pero de un momento a otro nuestras manos se estaban empujando y dándose manotazos. Que lo siguiente paso en cámara lenta.

-¡No!.

El pastel se había resbalo de nuestras manos cayendo así completamente en el piso llenando nuestros zapatos y el limpio suelo.

Lleve mis manos a mi boca. Alice tapo completamente su cara y Edward removió nerviosamente su cabello.

-Si no hacían un desastre. Definitivamente no eran ustedes- Rose estaba en frente de nosotros no los brazos cruzados y una dura minada.

Me mordi mi labio nerviosa y mire el suelo.

-¡Oh dios!. ¿Pero que hicieron?- reconocí fácilmente la voz de mi madre, pero aún así no levanté la mirada.

A los minutos tanto la madre de Eddy como mi madre y la de Alice nos estaban reprendiendo.

Levanté la mirada cuando una carismática risa se escucho haciendo callar a las tres mujeres.

-Déjenlos, fue un accidente- era Mag quien nos estaba defendiendo, justo como siempre lo hacía- Me hace recordar los viejos tiempos. Como era...- se llevo sus manos a su barbilla pensando, hasta que pareció recordar- ¡Ha sí! Los destructores, mis pequeños destructores- rió
Tiernamente.