Febril.

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-¡Felicidades, hijo! -le dije a Zeus y este corrió a mis brazos.
-Gracias papi, Guille.
Me besó en la mejilla y después corrió hasta Samuel y le besó en la mejilla.
-Anda baja al salón -le dijo Samuel.
Zeus corrió hasta el salón, tomé de la mano a Samuel y caminamos detrás de Zeus
Al bajar las escaleras, Zeus casi tropieza, pero se agarró del barandal, por un segundo creí que pasaría su cumpleaños número 5 en el hospital con una herida en la frente. Pero no, bajó con cuidado y al ver la pista de carreras que le habíamos comprado, saltó de la alegría.
-¡Gracias papis! -dijo y corrió hasta nosotros.
Nos besó.
Después alistamos todo para la fiesta de esta tarde, donde vendrían todos nuestros amigos y los amigos de Zeus.
Ese día estuvimos como locos, Samuel fue a comprar los preparativos mientras yo iba con Zeus a comprar los arreglos y el pastel para la fiesta.
A las tres de la tarde, cuando todos empezaban a llegar, Zeus estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
Los primeros en llegar fueron Luzu y Lana, seguidos los vecinos de enfrente con los cuales nos llevábamos muy bien y nos apoyaban. Después, Frank y Alex llegaron con un enorme regalo el cual a Zeus le encantó, y es por eso que creo que los quería mucho.
Cuando empezaron a llegar los demás, mi alegría no podía contenerse. Y estoy seguro que la de Samuel tampoco, pero la alegría se nos fue después que Linsey llegara a la fiesta, no estaba invitada, pero llegó directo hasta Samuel, le dio un papel y se marchó.
-¿Que es eso? -le pregunté.
-Nada. Ve con Luzu y los demás.
Al principio no entendí el por qué, pero cuando llegó el momento de saberlo, yo igual me hubiera dicho lo mismo.
-Hola chicos, ¿como se la pasan?
-La fiesta de Zeus es increíble, que lindo de sus partes -dijo Lana, sonriente.
-Sí, Zeus no podría tener mejores padres.
Fue en ese momento donde me di cuenta que ellos estaban en lo cierto, o tal vez no lo estaban. Pero de algo si estaba seguro, que jamás había visto a Zeus tan contento. Y jamás nos habían visto tan felices como ese día, hasta que Samuel me habló.
La fiesta había terminado, Zeus estaba impaciente por abrir sus regalos, pero le había dicho que esperara, que Papi Samu me había llamado y que a juzgar por el tono en que me llamo, sonaba preocupado.
Subí hasta el cuarto y fue ahí donde me lo dijo.
-Guille, amor...
-¿Qué sucede? -repliqué con nervios.
-Linsay... -hizo una pausa, larga-. Linsey metió una demanda.
-¡¿Qué?! ¿De qué?
Esto no estaba pasando, esto no podía estar pasando.
-Sobre Zeus, quiere quitárnoslos.
De repente, de un desesperado estado de animo, pasé a uno febril y tosco. Quise golpear cualquier cosa que tuviera enfrente, salvo a Zeus y Samuel, en verdad tenía que desquitar mi enojo, era una de las pocas veces que me enojaba, y cuando lo hacia, lo hacia.
Pero lo peor apenas estaba por empezar.

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Bueno, aquí está el cap. Vienen varias sorpresas ^^

Un Amor de Medianoche  «Wigetta» (Saga Wigetta a Medianoche 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora