Capitulo 14

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-Ah...¡- el pelinegro soltó un jadeo de sorpresa al sentir su cabeza húmeda, observo rápidamente el cielo, dándose cuenta de que las nubes se volvieron mas oscuras de lo que eran hace apenas unos minutos.

-Vamos adentro, se ve que la lluvia sera fuerte- dijo y tomo de la mano a Victor, quien aun estaba en su propio mundo, como si todo fuese una hermosa fantasía, pero que se volvía real al sentir la calidez de Yuuri. Una tonta sonrisa se formo en su rostro, dejando que el mas bajo lo guiara hasta adentro de los apartamentos, subieron las escaleras y cuando finalmente entraron al lugar un calor acogedor los rodeo a ambos.

- Bienvenido a mi hogar- bromeo Yuuri pero antes de darse vuelta para observar a Victor, este lo estaba abrazando amorosamente por la espalda, de reojo vio como el ruso tenia sus ojos cerrados y con una plena sonrisa que parecía que duraría eternamente.

-Ahora no te pareces al profesor gruñón de la universidad- le hablo mas de cerca, acariciando con su mano derecha la cabellera plateada.

-Llegaste tu, por eso cambie- le respondió con un tono cariñoso para luego separarse lentamente, ambos caminaron hasta un sillón gris que estaba en medio de la sala, el pelinegro calentó algo de agua en el hervidor y después de unos cinco minutos ya tenía dos tazas de café en sus manos.

Le entrego la que tenia un cachorro café claro de diseño a Victor, y el se quedo la que tenia un pequeño cerdito sentado.

-Espero que te guste- le dijo y tomo un sorbo de la taza, disfrutando sentir el sabor de la leche y el café mezclados, cerro sus ojos con alegría y continuo bebiendo, el peliplateado imito el mismo gesto.

-Esta delicioso, gracias Yuuri- sonrió al pensar en como estaban hablando, como si no hace mas de una semana estuvieras discutiendo, sacudió su cabeza al recordar eso y su estomago se revolvió un poco. 

Ahora las cosas eran totalmente diferentes, todo se había resuelto y estaba esperando a que Yuuri le hiciera mas preguntas sobre lo que había sucedido en los ultimo años, espero pero no escucho nada. En cambio solo sintió una suave mano posarse sobre la suya y se sobresalto al escuchar las palabras del pelinegro a su lado.

-Si estas esperando que te haga alguna pregunta, no diré nada, no quiero obligarte a hacerlo- le hablo como si estuviera escuchando claramente lo que estaba pensando.

-¿Como lo sabes?- pegunto con sus ojos algo abiertos mas de lo normal, moviendo un poco su cabeza para poder observar directamente al japones.

-Se nota que estas muy concentrado, tus cejas se curvan inconscientemente- y una resplandeciente sonrisa se formo al ver como Victor quedaba algo confundido.- tampoco es como si yo quisiera recordar mi pasado, fue bueno a tu lado pero después las cosas cambiaron, prefiero que todo se diga a su debido tiempo.

-Pienso lo mismo, solo quiero estar a tu lado- dejo la taza de café sobre una pequeña mesa que estaba frente a ellos, tomo la de Yuuri y también la dejo sobre la madera, suavemente estiro sus brazos alrededor de la cintura del pelinegro y dejando descansar su cabeza sobre el hombro de Yuuri.

-Quiero quedarme así para siempre- hablo y de repente sus manos se dirigieron hacia los puntos mas débiles de Yuuri,  rasco rápidamente debajo de los brazos y estomago, logrando que el pelinegro soltara un jadeo de sorpresa que luego se convirtieron en grandes carcajadas.

No sabia si estaba sufriendo por las cosquillas o simplemente disfrutaba sentir las manos algo heladas de Victor sobre el, pues no intento detenerlo aun cuando dolía un poco.

-¡Victor¡- grito riéndose fuertemente, era una suerte de que Pichit se haya quedado dormido muy tarde, o si no ya le estaría llenando de preguntas sobre su relación con el peliplateado.- ¡detente¡- trato de gritar de nuevo pero en cambio las ganas de reír fueron mas grandes.

Warm Rain [Victuuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora