Capitulo 15

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Luego de esa larga sesión de besos y abrazos, cuando la lluvia finalmente se había detenido y disminuido un poco, el peliplateado decidió que ya era tiempo de volver a casa.

Sus manos aún seguía unidas y de vez en cuando se acariciaban mutuamente.

- Quiero que vengas conmigo a casa, para presentarte correctamente a Erika- la voz se escucho claramente dentro de la habitación, dichas con total tranquilidad.

-Podría ir pero solo por un rato, recuerda que aun tengo clases - le hablo el pelinegro con una sonrisa en sus ojos- Iré a preparar la mochila, espera aquí.

Camino rápidamente hacia su cuarto, viendo el horario que estaba colgado en una de las paredes, hecho dentro de la mochila unos libros que había utilizado la noche de ayer, y luego fue directamente hacia la cocina, donde aún se encontraba Pichit.

El seguía algo somnoliento y al observar como el japonés entraba a la cocina, las preguntas no cesaron.

-¡Dime todo!- grito entusiasmado, levantando sus rodillas rápidamente y sus manos dirigiéndose hacia los hombros del pelinegro, sacudiendolo fuertemente, esperando que así saliera una respuesta de su parte.

- ¡Sshh!- siseo para que su mejor amigo se calmara o al menos que bajara un poco el tono de su propia voz.

- No tengo mucho tiempo, así que te lo resumiré- le hablo rápidamente y tomando una expresión más seria justo antes de inhalar y exhalar fuertemente.

-Los dos pensamos mucho en esta última semana, sobre lo que sentíamos por el otro- le dijo con seriedad en su voz- aún nos amamos, y sabemos que las cosas del pasado fueron importantes pero queremos que todo se  diga a su tiempo, porque ambos sabemos que nuestra separación fue causada por alguien más.

El moreno abrió su boca para hablar, pero las palabras no salieron.

-¿Es decir que son pareja?- esa pregunta salio con mucho entusiasmo, esperando un rotundo "si" por parte de Yuuri.

-Aun no, ambos cambiamos y queremos conocernos por como somos ahora.

- Oh, lo entiendo por lo que vi hace un rato- sus cejas se elevaron y bajaron continuamente para insinuar algo, causando que la cara de Yuuri se volviera roja al pensar en algo mas íntimo.

- Cállate...- hablo avergonzado y se separo del tailandés.

-¡No he dicho nada!- soltó seguido de una risa, viendo como el azabache salía por la puerta- ¡Usen protección y amalo mucho!- bromeo y la puerta fue cerrada.

Yuuri salió con su cara totalmente roja y se sentía caliente al ser tocadas inmediatamente por el peliplateado. Sus ojos se encontraron, y la mente del mas bajo no logró evitar en pensar en otras cosas que no eran apropiadas en este momento.

-¿Te sientes bien?- pregunto preocupado, llevando su mano izquierda a la frente del japonés, para así comparar sus temperaturas.

-S-si, solo vamos a tu casa- al decir eso tomo de la mano al mas alto y el paraguas que estaba colgado en la pared, pues por como se veía el cielo, solo bastaban unas nubes más oscuras y la lluvia llegaría de nuevo.

Los dos bajaron las escaleras tomados de la mano, el pelinegro sintiendo como su mente no se podía deshacer de aquellos pensamientos que pronto fueron interrumpidos por el ruso, quien aun seguía con una inmensa sonrisa al saber que Erika podría conocer correctamente a Yuuri.

-Pedí un taxi, recuerda que llegue corriendo hasta aquí- hablo y el cuerpo del japones tembló al ser sacado de sus propio pensamientos.

-¿Supongo que tu casa esta lejos?- Iba a solo decir la oración pero termino sonando como una pregunta.

Warm Rain [Victuuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora