Trate de caminar lo más relajado posible por los pasillos llenos de alumnos que iban de una sala a otra, no pensé que él estaría allí, y por supuesto yo no pude evitar ponerme así de nervioso, pero de igual forma no entendía porque estaba tan feliz, solo quiero disculparme con él, no volver a estar juntos.
Todos los días dejaba notas en aquella mesa de la biblioteca, e incluso cuando estaba en casa o haciéndole clases a mis alumnos, no podía evitar pensar en que nuevo tema podríamos hablar a través de esos papeles desprolijos, puede que un día de estos le deje mi número de teléfono, y sería bastante arriesgado hacerlo pues podría reconocer mi voz.
Solté un suspiro y salí del salón de clases, era la última en el día así que tendría la oportunidad de ir a buscar a Erika y pasar más tiempo con ella, agregándole que le tenía una pequeña sorpresa en casa, puede que ella sea muy pequeña aun para una mascota pero nos daría más compañía a los dos, en esa casa tan grande en la cual vivimos.
Al llegar al estacionamiento de la universidad entre a mi auto y conduci hasta llegar al café donde Mila trabajaba, aunque estuviese trabajando le pedí que me la cuidara solo por unas dos horas ya que Chris también trabaja allí justamente hoy.
Me baje del auto y camine hasta la puerta principal del lugar, y sin pensarlo grite su nombre al verla correr hacia mí.
-¡Erika¡- grite y abrí mis brazos para que ella lo hiciera de igual manera, escuche como gritaba mi nombre también y mi sonrisa se hizo mucho más grande de lo que era antes.
Cerré mis ojos fuertemente al sentir sus brazos alrededor de mi cuello, la baje nuevamente al piso y hable con Mila.
-Ya tengo todo listo en casa- le dije con una sonrisa en mi cara.
-Ojala le guste, así se divertirá más- ella sonrió también, de repente escuche un gran ruido desde el lado izquierdo, mi vista se dirigió hasta Erika quien estaba en el piso, iba a ir hacia ella pero sentí como si mi corazón y mente hubiesen dejado de funcionar al ver allí a Yuuri, mire a Mila expectante por lo que estaba viendo, pero no había nada que decirle, ella no sabía mucho sobre mi pasado.
Se sentía extraño ver a Erika tratar de hablar con Yuuri aunque al mismo tiempo, la escena que estaba enfrente a mis ojos me parecía tan normal, como si ellos se conociesen de antes pues Yuuri solo le dijo unas palabras y mi hija dejo de llorar, Mila se acercó primero hacia ellos y yo la seguí, sin decir palabra alguna, tan solo admirando a Yuuri desde tan cerca y sin que su mirada fuese hacia otra dirección.
No pensé en lo que hacía y solo me acerque a ellos.
-Gracias...- hable con mi voz algo temblorosa, esperaba que no respondiera, e hizo todo lo contrario.
-De nada...- dijo él y nuestras miradas se cruzaron, el tiempo se detenía o iba demasiado rápido para mí, a pasos lentos me agache a la altura en la que estaban y pose mi mano sobre el pequeño hombro de Erika, sentí un calor cerca de mis heladas manos y mi vista fue moviéndose lentamente hasta chocar con la de Yuuri.
Nuevamente no pensé en que hacer, y solo nos quedamos mirando fijamente, escuchaba a lo lejos sus voces pero yo solo estaba concentrado en mirar sus lindos ojos cafés mirar de un lado a otro, sus labios moviéndose con nerviosismo al hablar algo rápido y sus mejillas que querían volverse rojas.
Me di cuenta de lo que estaba pensando, AAAAHHH ¡Se suponía que solo mandaría esas notas para disculparme¡ no para fijarme en lo hermoso que es¡-
Estúpido Victor.
-Erika, hay que volver a casa, te tengo una sorpresa...- hable al recordar el cachorro que aún estaba en casa.
-¿Sorpresha?- pregunto.
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Warm Rain [Victuuri]
Fanfic¿Cómo fue que tan solo ver esos ojos avellanas, su vida logro iluminarse de nuevo? Victor Nikiforov, un padre soltero quien no tuvo nada mas que la felicidad de su hija, pues lo demás era insignificante. Yuuri Katsuki, quien tan solo era un estudian...