--- ¿...Chicos?
La puerta se abrió despacio, con cierta duda. Holly tenía en las manos una pequeña bandeja con el simple desayuno que solía traer cada mañana para el enfermo. Repasó varias veces con la mirada la cama ocupada, sin poder creer lo que estaba viendo. Ambos jóvenes dormían plácidamente, medio abrazados, en un estado de calma que no podría describir con palabras.
A pesar de todas las preguntas que tenía, se limitó a sonreír en silencio y dejar la bandeja en la mesita de la habitación, sin despertarles, saliendo de allí tranquilamente. El aura de Holly era el de una mujer amable y empática, que en el fondo sabía perfectamente desde el principio lo que había entre ellos dos, así que solo le quedaba alegrarse de que su hijo por fin haya encontrado a alguien a quien amar en su mejor amigo, dando por hecho que era esa la situación al verles así.
- 🍒 -
El chico de cicatrices levantó sus párpados primero, con un pesar enorme, como si acabase de despertar de un sueño de siglos. Quiso darse la vuelta para comprobar donde estaba, cuando los recuerdos golpearon su consciencia con suavidad. Se concentró en el calor que desprendía un cuerpo detrás de él, con unos enormes brazos que rodeaban su cintura, y la respiración tranquila sobre su nuca. Sonrió. No se le ocurría mejor forma de despertar que acurrucado en el peso de aquella persona.
A pesar de que estaba un poco nervioso tras lo sucedido en la noche, no se arrepentía de nada. Sabía que hoy tenían clase, sin embargo no se molestó en moverse, así estaba a gusto unos minutos más.
No fue hasta que la mañana iluminó toda la habitación y alzó la vista esperando a que Jotaro se despertara, que el chico se dio cuenta de aquel desayuno preparado con cuidado sobre la mesa. Se paró un momento a pensar antes de sacar conclusiones. "¿Eso ya estaba ahí antes?" Cuando cayó en quien lo había traído un escalofrío recorrió su cuerpo desde la base. No quería meter a Jotaro en problemas bajo ningún concepto.
---Jojo.
Susurró cuando se dio la vuelta, algo avergonzado de estar tan cerca de la cara de la persona que le había tocado recientemente. Sacudió con cuidado su hombro descubierto, desvelándole con éxito, ya que hacía tiempo que no había dormido una noche entera.
---Mhh, buenos días, Kakyoin.
Dijo arrastrando un tono de voz ronco y somnoliento, pero sobre todo satisfecho y agradable, el cual le pareció entre adorable y atractivo aunque no disolviese su preocupación. Dedicándole una sonrisa nada más recordar todo lo ocurrido, a esos iris violetas.
---¿Como estás?
---Mejor que nunca, ¿Por?
---Um... Escucha... Siento estropear la atmósfera pero creo que Holly-san estuvo aquí mientras dormíamos.
Susurró algo avergonzado, mientras señalaba con la cabeza las tazas que le llevaron a hacerse esa idea.
---Oh...
---¿Que vamos a hacer?
---Da igual. Ya hablaré luego con ella. De momento solo quédate así, esto es cómodo.
---¿Crees que lo entenderá?
---No hay nada que entender. Estoy seguro de que mi madre se alegrará de que tengo pareja.
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Un Latido ; Jotakak
Fanfiction-Las cerezas y los cigarros son una curiosa combinación ¿No crees? AU en el que Kakyoin sobrevive. Tras la batalla final contra Dio, los dos jóvenes regresan a Japón donde conviven, se enfrentan a varios problemas familiares y se enamoran lentamente...