Capítulo 2: Los Primeros Ataques

270 8 4
                                    

Habían pasado unas horas desde que Saori la reencarnación de la diosa Athena de esta era les había dado que una nueva guerra se acercaba, y había dado las órdenes de que hacer a los caballeros dorados y los caballeros legendarios, con lo que Fudo siguiendo las instrucciones de su diosa salió del santuario, y usando la gran velocidad de los caballeros dorados emprendió su búsqueda, mientras Ikki y Shun se despidieron para emprender sus misiones por separados, y el resto de los caballeros dorados preparaban las defensas, a excepción de Hyoga que fue con el Patriarca para cumplir con su misión. Dos horas después de haber salido del santuario, Fudo pudo encontrar el rastro de Koga y Eden gracias a su velocidad, pudiendo encontrarlos en un bosque.

-Me alegra volver a veros jóvenes caballeros.-Les saludo Fudo, mientras se acercaba a ellos.

-Fudo.-Dijo Koga, al ver al caballero de Virgo acercarse a ellos.-¿Qué haces aquí, no deberías estar con la señorita Saori?-Le preguntó curioso, y preocupado por la mujer que consideraba su madre.

-La diosa Athena me pidió que viniera a buscaros para que os reunáis con vuestros amigos, y volvaías al santuario.-Les advirtió.

-¿Qué ocurre?-Le preguntó Eden, ya que sabía que algo pasaba para que Athena mandara a un caballero dorado a por ellos.

-Ayer por la noche, Zeus visitó a Athena y le avisó de que una nueva guerra se aproxima, y necesitaremos el poder de todos los caballeros.-Les explicó Fudo.

-No puedo creer que después del combate que tuvimos contra la diosa Palas, y Subaru, tendríamos algo de descanso.-Comentó Koga, mirando hacia el cielo.

-Todos pensamos eso, pero ahora debo volver al santuario, y vosotros con los demás caballeros, ya que Shun ha ido a Palaestra para avisar, así que podréis encontrarles preparados.-Les ordenó Fudo, mientras se levantaba.-Tener cuidado, presiento que el enemigo atacará pronto.-Les avisó.

Con lo que después de despedirse Fudo se marchó corriendo por donde había venido, mientras Koga y Eden recogían sus cajas de Pandora para partir, pero antes de poder hacerlo pudieron sentir unas cuantas presencias de cosmo.

-¿Quién está ahí?-Preguntó Koga, mientras se ponía en guardia al igual que Eden. 

-Felicidades asesino de dioses, pudiste sentir nuestra presencia, pero no podrás acabar con nosotros.-Le avisó una misteriosa voz grave, desde la oscuridad del bosque.-Adelante, soldados titánicos.-Les ordenó.

Después de escuchar esas palabras pudieron ver como un grupo de diez individuos humanoides con armaduras negras que cubrían tanto su pecho y hombros, como sus piernas, y tenían cascos de diferentes formas, al ver que estaban rodeados Eden y Koga asintieron después de mirarse un momento y llamar a sus armaduras, las cuales salieron de las cajas de pandora y desarmarse para ensamblarse otra vez en los cuerpo de sus caballeros, donde se pudieron ver que ambas armaduras eran iguales a las que tenían antes de la lucha contra Hyperion.

Después de escuchar esas palabras pudieron ver como un grupo de diez individuos humanoides con armaduras negras que cubrían tanto su pecho y hombros, como sus piernas, y tenían cascos de diferentes formas, al ver que estaban rodeados Eden y Koga a...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Saint Seiya Ω La Batalla Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora