Saint Seiya Ω La Batalla Del Tiempo

Capítulo 19: Empieza La Batalla Final

En el Santuario

Ajenos al combate que sus compañeros habían tenido en las tierras del olimpo, los restantes caballeros dorados junto con el patriarca, se encontraban reunidos en la sala del patriarca en presencia de Palas.

-Señora Pallas, ¿es cierto lo que nos has contado?-Preguntó Shiryu, a la diosa hermana de Athena, la cual estaba encargada de proteger la tierra hasta que la diosa de la sabiduría volviera, ya que le había pidió que se encargará de proteger la tierra.

-Me temo que si caballero de Libra.-Respondió la diosa, con una expresión de tristeza.-Según me ha contado Tetis, la han informado que los titanes Rhea y Kronos están preparándose para atacar con todos las tropas que poseen al olimpo.-Les advirtió, revelando lo que le había dicho la titán, ya que aunque no había vuelto con sus hermanos, tenía contactos dentro de los titanes aún.

-Entonces deberíamos ir ayudar a la diosa Athena.-Comentó Marin, queriendo reunirse con sus compañeros para seguir con la labor que se la encomendó desde que portaba la armadura de Águila, y que volvió a tomar cuando la tomo la armadura de Piscis, después de haber pasado un duro entrenamiento durante años, y de haberse recuperado del incidente contra Marte, que hizo que dejara de usar su cosmo.

-Puede ser.-Concordó Harbinger, algo preocupado por su diosa, ya que desde que obtuvo el puesto de patriarca ha empezado aceptar a Saori como su diosa, aparte de que quería evitar que los más débiles sufrieran lo que el sufrió de pequeño.-Pero si vamos todos, dejaremos el santuario indefenso, y eso no puedo permitirlo.-Les advirtió.

-Podemos dejar a los jóvenes caballeros, y al resto de caballeros, a cargo de proteger el santuario.-Propuso Kiki.-Ya demostraron que pueden hacerlo bien.-Comentó, haciendo que todos recordasen las batallas en Palaestra y cuando lucharon contra Marte.

-Está bien.-Aceptó Harbinger.-Pero como haya alguna destrucción, te haré cargo a ti, y tendrás que repararlo tú mismo.-Le advirtió con una mirada totalmente seria.

-Siento decir esto.-Empezó a decir Pallas, ganándose la atención de todos.-Me temo que mi hermana, y los demás dioses, podrían necesitar la ayuda de Koga y sus amigos.-Les advirtió, sabiendo que la gran determinación y fuerza del actual santo de Pegaso, junto con la de sus amigos, podría marcar la diferencia.-Os dejaré un tiempo para que preparen todo.-Les advirtió la diosa, antes de salir de la sala, seguida por su más leal protector.

-Deberíamos hablar con Shaina, y que ella se encargue de preparar la protección del santuario.-Les propuso Kiki a sus compañeros.

-Tú lo que quieres es una excusa para hablar con ella.-Se burló Hyoga, que aunque era bastante maduro no perdería la oportunidad de molestar al joven caballero, como habría hecho un hermano mayor, y es que aunque el joven caballero de Aries no fuera su hermano, Hyoga y los demás lo consideraban como uno, por todo lo que habían pasado juntos.

-Hyoga, deja de molestarlo.-Defendió Shun a su compañero, al sentir como el joven se estaba poniendo colorado, al saber que en eso ambos se parecían, preferían guardarse para ellos los temas románticos.

-Ya vale.-Hablo Harbinger, al ver como el santo de Acuario tenía la intención de seguir molestando, y aunque el habría pasado de estas cosas yéndose a otro lado, sabía que tenía darse prisa y no hacer esperar a una deidad.-Ahora  Kiki vete avisar a Shaina, tú Shiryu habla con tu mocoso y los amigos de este para que se reúnan aquí.-Les ordenó, con un asentimiento de cabeza ambos santos salieron del templo del patriarca.-Y tú Marin, ve a buscar a Nicole de Altar.-Le ordenó a la amazona, ya que debía encargar la vigilancia de su puesto a un individuo que según cuenta la leyendas era el que ocupaba el puesto del patriarca si este moría.