Capítulo 6: Nuevos Aliados

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Había pasado un par de días desde que las fuerzas de Kronos atacarán directamente el santuario, donde gracias a los esfuerzos de Kiki que pudo vencer a Berfer al mandarlo a otra dimensión, y que Hyoga derrotará a uno de los gigantes de Kronos, pero esas victorias salieron muy caras, ya que para poder vencer a los gigantes de Kronos que eran inmortales, Fudo se tuvo que sacrificar para poder transferir su cosmo a unas cajas que encerrarían a los gigantes por un tiempo, aunque gracias a Athena eso tiempo se amplió al depositar en la caja donde estaba encerrada el alma de Phlox un papel con el sello de Athena. Ahora Athena se encontraba junto con su más fiel caballero dejando una flor en la tumba del antiguo santo de Virgo.

-Hermana Athena.-Llamo una misteriosa voz femenina, a la protectora de la tierra.

Cuando Saori miró hacia atrás, pudo ver a una mujer de pelo rubio donde por su parte de atrás le llegaba hasta los hombros, y por delante lo tenía algo más largo, la cual tenía los ojos de un color rosado fuerte, y un tono de piel oscuro, la cual llevaba una capa que cubría su cuerpo y ocultaba su ropa, al momento Saori la reconoció como su hermana Pallas, la cual iba acompañada por su fiel protector Titán, que al igual que su diosa llevaba una túnica que cubría su armadura.

-Pallas, ¿qué te trae por aquí?-Le preguntó Saori, después de haber saludada a su hermana.

-Nuestro padre me avisó de lo que se avecinaba, así que decidimos venir hasta aquí para ayudarte.-Le explicó Pallas.

En algún lugar de la tierra

Koga, Yuna y Soma se encontraban en un bosque a bastante distancia del santuario, los cuales Yuna y Soma se habían encontrado con Koga a poca distancia de Palaestra, con lo que los tres amigos emprendieron su viaje rumbo al santuario.

-¿Entonces Eden fue a buscar a Haruto?-Le preguntó Soma a Koga, mientras descansaban, y habían escuchado como ambos caballeros se habían tenido que enfrentar a Anemos, y como después de ese combate decidieron separarse para poder reunir al equipo en el santuario.

-Así es.-Contestó Koga, antes de mirar hacia el cielo.-Y también fue la última vez que nos encontramos con Fudo.-Reveló, recordando como el caballero dorado de Virgo les avisó del inicio de una nueva guerra, ya que hace unos días habían sentido como el cosmo de Fudo aumentaba mucho, antes de desaparecer.

-Cuando lleguemos al santuario, nos enteráremos de que ha pasado.-Anunció Yuna, al ver como Koga estaba preocupado.

Después de unas cuantas conversaciones más, los tres santos se iban a poner en marcha después de haber descansado un poco, tuvieron que para al sentir como un cosmo algo débil se aproximaba, donde al momento pudieron ver como una pequeña niña aparecía de la nada, la cual reconocieron al momento.

-Raki.-Dijeron los tres santos a la vez, al reconocer a la ayudante del caballero de Aries.

-¿Qué haces aquí?-Le preguntó Yuna, a su amiga.

-El maestro Kiki, me pidió que viniera a buscaros para llevaros al santuario.-Le contestó con una sonrisa Raki.

Con lo que haciendo caso a las indicaciones de la pequeña de Jamir, se pusieron en circuló y agarrándose las manos, Raki uso sus habilidades para transportar a todos hacia el santuario, para ser más exacto en la zona donde Integra se habría enfrentado a las tropas de Kronos.

-Por fin llegas Koga.-Le dijo una voz femenina a Koga, detrás del caballero de Pegaso.

-Shaina.-Saludo Koga, a su antigua maestra.-¿Qué es lo que ha pasado?-Preguntó, después de haberse fijado como había rastros de un combate.

-Hace unos días hubo un ataque al santuario, e Integra y el recién nombrado caballero dorado de Acuario, Hyoga, se tuvieron que enfrentar a las fuerzas de Kronos.-Les explicó, mientras les acompañaba hacia la gran escalera.

Saint Seiya Ω La Batalla Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora