Saint Seiya Ω La Batalla Del Tiempo

Capítulo 7: Una Primera Batalla Contra El Rey Del Tiempo

Era de noche en el santuario, y Saori y Seiya se encontraban juntos en uno de los jardines de los aposentos de Athena, donde estaban tranquilamente hablando, cuando Saori pudo ver como su hermana Pallas venía hacia ellos, acompañada por un hombre de larga melena rubia, y una túnica de la antigua Grecia, el cual reconoció al instante, no sólo por su inmenso cosmo, sino porque ya lo había visto antes.

-Padre, ¿qué hace aquí, con mi hermana?-Le preguntó Saori a Zeus, usando su título de diosa.

-E venido a pedirte un favor, pero veo que estás acompañada.-Le respondió Zeus, mientras analizaba a Seiya con la mirada.

-No pasa nada, Seiya ya se iba.-Le indicó Saori, mandándole una mirada suplicatoria al caballero de Sagitario.

-Por supuesto, tengo que seguir con mis tareas.-Contestó Seiya, entendiendo que debía ser importante para que Saori le mandara esa mirada.

Cuando Zeus se cercioró que el guardián dorado de la reencarnación de su hija se hubiera marchado, se decidió a explicar cuál era su idea para poder ganar esta guerra.

-Athena, necesito que me escuches y olvides lo que has vivido.-Le pidió Zeus, donde tuvo que ocultar una sonrisa al ver la cara de confusión de la mujer.

-¿De qué se trata?-Preguntó confundida, ya que después de la guerra contra su hermana Pallas había recuperado totalmente los recuerdos de sus reencarnaciones pasadas.

-Cuando nos enfrentamos a mi padre, antes de que pudiéramos gobernar el planeta, lo hice con la ayuda de todos mis hermanos, eso incluye a mis hermanos Poseidón y Hades.-Le explicó Zeus.

-¿No puedes hablar enserio?-Le preguntó Athena, totalmente anonada por lo que acaba de escuchar.-Ellos sólo han querido conquistar la tierra y a sus habitantes.-Le recordó, todas y cada una de las batallas que había librado desde la época del mito.

-Lo entiendo, pero necesitaremos su poder para acabar con los titanes, y con Kronos.-Intentó Zeus convencer a Athena, de que necesitaban a sus hermanos.

-Lo entiendo.-Aceptó Saori, sabiendo que liberar a Poseidón de su encierro era la mejor opción, aunque no sabía cómo pretendía Zeus que Hades recuperará su cuerpo y su poder, ya que desde que ella le venciera con la ayuda de sus caballeros sólo era un espíritu.-Pero fuiste tú quien me dejó la protección de la tierra, ¿y quién me asegura que no se volverán contra la tierra una vez que esto pase?-Preguntó, sabiendo las ansias de sus tíos por apoderarse de la tierra.

-No te lo puedo asegurar.-Contestó confirmando las sospechas de Saori.-Pero si te puedo prometer, que por lo menos en esta reencarnación no tendrás que preocuparte por ellos, ya que lo tendrán prohibido por el poder del consejo.-Le aseguró, el protector de los cielos.

-Hermana por favor, no dejes que tus experiencias pasadas con ellos impida a los humanos vivir tranquilos.-Le pidió Pallas.-Haz lo que padre dice por las personas que tanto amor das y proteges.-Le suplicó.

-Está bien.-Aceptó al final Athena, sabiendo que era lo mejor, si querían ganar la guerra.-¿Pero cómo haremos para que Hades recupere su cuerpo, y poder?-Preguntó, temiendo saber la respuesta.

-Para eso necesitaremos el poder de mis hermanos, y que el antiguo santo de Pegaso y el santo de Andrómeda aumenten su cosmo, a un gran nivel.-Le respondió Zeus.

Pero antes de que pudieran seguir hablando, pudieron sentir como dos grandes cosmos se manifestaban, uno de ellos delante de dónde se encontraban dioses, y otro cerca de las puertas del santuario, aún sin sus armaduras los dioses se pusieron en posición de defensa.

-¿Pero qué tenemos aquí?-Preguntó una voz masculina, de la cual es la que poseía un gran cosmo.-Dos dioses olímpicos.-Dijo un hombre, de piel oscura, ojos rojos y pelo negro, el cual aparentaba unos veintitantos años, y llevaba una armadura plateada que cubría todo su cuerpo, y una diadema.