Capítulo 14: El Poder De Los Recuerdos

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Marin ajena a lo que estaba ocurriendo en el santuario por sus combates contra Licaón y Spathe, se estaba perdiendo como un hombre con una apariencia joven, con un tono de piel blanco casi pálido, un pelo largo de un color morado que le cubría su ojo derecho, junto con una armadura de color negra.

Marin ajena a lo que estaba ocurriendo en el santuario por sus combates contra Licaón y Spathe, se estaba perdiendo como un hombre con una apariencia joven, con un tono de piel blanco casi pálido, un pelo largo de un color morado que le cubría su ...

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-Athena, sal de donde estes, te quiero destruir con mis propias manos.-Hablo aquel misterioso hombre, el cual estaba en el cielo suspendido mientras observaba el santuario, antes de usar su lanza para crear rayos negros, que empezó a lanzar contra los edificios.

Al escuchar esas palabras los caballeros dorados salieron de sus respectivos templos, a excepción de Seiya que se encontraba en el templo de Athena, ya que estaba reunido con el patriarca hablando de los entrenamientos de los jóvenes caballeros. 

-Saori quédate aquí, y deja que nosotros nos ocupemos de esto.-Le pidió Seiya, percibiendo que aquel sujeto tenía un gran poder.

-Athena, haz caso esta vez a Seiya.-Concordó Harbinger con las palabras que había dicho el caballero de Sagitario, ya que este se había hablando un poco en este poco tiempo, aunque aún le gustaba oír como los huesos de la gente se rompían.

Haciendo caso a las peticiones de su representante en la tierra, y de su más fiel caballero se quedó en el patio de su templo, mientras el santo uso su gran velocidad para reunirse sin saberlo con sus demás compañeros caballeros.

-Vaya parece que están reunidos casi todos los santos dorados.-Comentó el misterioso hombre, una vez que vio a Seiya llegar, viendo como nueve de los diez Santos dorados actuales se encontraban reunidos delante de él.-Pero la última vez que me enfrente a unos Santos de oro, tuvieron que estar reunidos los doce para poder vencerme, y usar las armaduras divinas.-Les advirtió con una sonrisa malvada, segundos antes de levantar el brazo en el que sostenía la lanza.-Pero vamos a ver que podéis hacer vosotros contra el poder de Loki, y el de la lanza de Gungnir.-Les retó, antes de hacer salir de su lanza poderosos rayos de energía oscuros, que iban hacía los santos dorados.

-¡Muro de Cristal!-Uso rápidamente Kiki se técnica defensiva, una vez que había elevado un poco su cosmo, creando un muro invisible donde los rayos empezaron a golpear el escudo.

-No puede ser que haya podido resistir el ataque de la lanza de Gungnir.-Comentó algo impresionado el dios, y es que el escudo creado por el santo de Aries había podido resistir el ataque de llenó, aunque era cierto que había causado grandes daños al escudo.-Si la última vez, el santo de Aries no lo pudo resistir.-Dijo mientras recordaba, como Mü no pudo bloquear su ataque con esa misma técnica.

-Veamos qué haces contra mí ataque.-Le avisó Mei, mientras aumentaba su cosmo, y unas extrañas auras blancas se dirigían a su dedo índice que había levantado de su mano derecha y es donde estaba concentrando si cosmo.-¡Ondas Infernales de Hades!-Uso la técnica antes de dirigir su dedo en dirección al dios, donde la energía que había reunido salió en una especial blanca, la cual Loki usando su lanza la detuvo como si nada al cortarla por la mitad.

Saint Seiya Ω La Batalla Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora