Al siguiente día muy puntual se abrió la cafetería, claro, como siempre Rony llegó antes que su compañero.
La chica hizo una mueca cuando se dió cuenta que de nuevo su compañero no había llegado a tiempo.
Miró la hora en su móvil ya pasaban de las 8:00 se la mañana, movió su cabeza en negación y de pronto el tintineo de la campana en la puerta se escuchó.—¡Vaya! Al fin llegas...enserio que no se cómo hacerte enten...—Se quedó callada cuando miró que no era Jin el que había entrado sino el cliente guapo del pastel del día anterior. —U...una disculpa, creí que era mi compañero...buen día, señor.
—Buen día. —respondió secamente. —Un café late y...solo eso, por lo pronto. —ordenó sin esperar a que la chica abriera la caja registradora. Dejó un billete sobre el mostrador. —El cambio déjalo de propina.
—Gracias.
—¿Dónde está Jin?
—Aun no llega, yo le serviré el café, por favor tome asiento y...
—No. Quiero que él me lo prepare, y que él me lo sirva. Espero a que llegue.
El hombre sin más palabras se acomodó en el mismo lugar del día anterior. Tomó su periódico que traía bajo el brazo y bajo la mirada de la chica comenzó a leer.
Ella apretó los labios en una línea y tomó su móvil de sus jeans.
Marcó rápidamente el número de su amigo, pero su llamada no era respondida.
Una vez más marcó el número pero nada, hasta que de nuevo la campana de la puerta se escuchó nuevamente.—¡Hola, Rony!
—¡Jin! ¡Que bueno que llegaste!
—Lo siento, pero es que... —se quedó callado cuando su amiga le hizo una seña para que la acompañara a la cocina en silencio. —¿qué pasa?
Ella le habló casi en un susurró. —Ese tipo, el de ayer, te está esperando.
Jin frunce su ceño. —¿Cuál tipo?
—El tipo guapo, el del pastel.
—Ah... si, ya...pero ¿cómo que me está esperando?
—Llegó ordenando un café y dijo que te esperaría para que tú se lo sirvieras.
Jin frunce su ceño, pero ya no pudo decir nada, Rony tuvo que salir de la cocina para atender un cliente que había llegado. Jin por su parte preparó el café late que había pedido el atractivo hombre.
Minutos después se acercó a la mesa donde el hombre se encontraba leyendo el periódico, el pelinegro carraspeó para llamar su atención.
El hombre bajó el periódico dejándolo a un lado del asiento. Sonrió y estiró sus manos para tomar la taza del café late.
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PRIMERO YO
FanfictionJin, un chico libre, que alguna vez fue separado del amor de su vida. Los prejuicios de su padre lo apartaron del hombre que amaba. Pero para él no todo estaba perdido. Quiso luchar por su amor, pero, aveces las cosas no suceden como uno las planea...