Jin, un chico libre, que alguna vez fue separado del amor de su vida. Los prejuicios de su padre lo apartaron del hombre que amaba. Pero para él no todo estaba perdido.
Quiso luchar por su amor, pero, aveces las cosas no suceden como uno las planea...
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La noche pasaba y Namjoon no podía conciliar el sueño. Su mente no hacía otra cosa que imaginar a Jin en brazos de ese idiota, y el dolor en su corazón se intensificaba. Cerraba sus ojos fuertemente dejando salir las lágrimas acumuladas y sus puños de sus manos golpeaban el mullido sillón de la sala de su amigo.
Tapaba su boca para no dejar salir el llanto, no quería despertar a su amigo que seguramente dormía profundamente.
Sus hombros se sacudían con el llanto silencioso.
La historia volvía a repetirse, de nueva cuenta lo estaban alejando de su gran amor. Pero esta vez sería para siempre, ya nada podía hacer.
Jin ya le pertenecía a otro. Y él ya no podía seguir luchando.
Poco a poco se fue tranquilizando. Caminó hacia el cuarto de baño. Limpió sus ojos hinchados por el llanto, sacudió su nariz con un trozo de papel higiénico para después lavar su rostro.
Sus ojeras se notaban, y la tristeza en su rostro se dibujaba sin remedio.
Se dirigió hacia la cocina, tal vez un poco de café le caería bien a su estómago.
Miró el reloj de mano, eran ya las siete de la mañana.
Llenó la cafetera y esperó unos minutos antes de poder servirse.
Mientras bebía el café, no podía evitar que sus ojos se llenarán de lágrimas aún en contra de su voluntad.
Sentía tanto dolor que las lágrimas salían solas.
Media hora después Yoongi salió de la habitación, con su cabello despeinado y vistiendo un pijama.
-¿Qué haces levantado tan temprano, Nam?
-No pude dormir en toda la noche. Preparé un poco de café, si gustas. -respondió limpiando su rostro de las lágrimas.
-Si, gracias. -respondió al momento que colocaba una taza sobre la mesa y servía el líquido negro. Miró a su amigo, y negó con la cabeza. -¿Qué piensas hacer ahora?
Namjoon respondió con su triste mirada perdida en algún punto de la mesa.
-No lo sé...supongo que regresar a lo mío. Regresar a mi trabajo. Ya no tengo nada que hacer aquí. De echo...tal vez nunca debí regresar.
-Vamos, no digas eso. Estoy seguro que Jin va a pensar las cosas y...
-Sabes que eso no va a pasar Suga. Jin se casó, ya lo perdí, y esta vez para siempre.
Yoongi ya no supo que más decirle, se quedaron en silencio.
Namjoon apenas bebió unos cuantos tragos de su café. Su mirada estaba perdida aún sobre la mesa.
