Jin, un chico libre, que alguna vez fue separado del amor de su vida. Los prejuicios de su padre lo apartaron del hombre que amaba. Pero para él no todo estaba perdido.
Quiso luchar por su amor, pero, aveces las cosas no suceden como uno las planea...
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Namjoon dentro del carro de la policía se dió cuenta como es que una ambulancia llegaba al lugar, su corazón comenzó a latir rápidamente y al perder la poca paciencia que le quedaba salió del auto, caminando directamente hacia la entrada de la residencia, pero los camilleros se adelantaron a su paso, ellos entraron primero y él detrás suyo, uno de los agentes se acercó al peligris para impedir que subiera al segundo piso.
-No puede pasar señor Kim.
-Por favor, necesito saber que está pasando. -dijo desesperado. -por favor...¿Jin está herido, por qué la ambulancia?
-No puedo darle información.
Namjoon no insistió más pues miró como los camilleros bajaban cargando la camilla con sumo cuidado.
Alcanzó a ver el rostro de Jin, estaba golpeado y con sus ojos cerrados.
A Namjoon se le heló la sangre al pensar lo peor.
-¡¡Jin!!...¡¡Jin!! -gritó acercándose a la camilla. -Jin...Jin...¿Que te hizo ese bastardo? Mi amor...
-Señor Kim, tranquilo...él solo está dormido. Los medicos lo van a revisar.
Namjoon dejó que se lo llevaran y acto seguido miró bajando por las escaleras a Minho con sus manos esposadas, vistiendo una bata de dormir dejando ver casi en su totalidad su pecho, calzaba unas sandalias, dibujando una sonrisa de lado burlandose del peligris.
Namjoon quiso irse en contra de él, quiso golpearlo pero fue detenido por dos de los agentes que lo tomaron de los brazos.
-¡¡MALDITO!! ¿¡QUÉ LE HICISTE!?
Minho custodiado por dos policías siguió su camino pasando de largo del peligris pero eso no le impidió tirar más veneno.
-No le hice nada, él solo cumplió con su obligación de esposo. -dicho esto soltó una carcajada que al peligris hizo que le hirviera la sangre de coraje.
-¡¡MALDITO!!
-Tranquilo señor Kim. Ese tipo va a pagar todas las que debe. No se ensucie las manos, no vale la pena.
-Señor...por favor dígame ¿qué le hizo a Jin? ¿Jin está bien? -preguntó casi al punto del llanto.
-Es mejor esperar el dictamen médico. Por favor suba al auto iremos al hospital.
Namjoon asintió, temía lo peor, seguramente ese maldito degenerado había violentado a su amado Jin, y si era así, él no se apartaría de su lado, lo cuidaría, y haría que olvidase todo lo malo.
Rumbo al hospital, el peligris limpiaba sus lágrimas preguntándose el por qué la vida era tan injusta, por qué no los dejaba ser felices. Y sus pensamientos fueron interrumpidos por el tono de su móvil.
-Suga...hermano...
Namjoon contó todo lo sucedido a su gran amigo. El peligris se sentía realmente devastado, necesitaba de los consejos de su amigo, él siempre tenía las palabras exactas para tranquilizarlo.
