La castaña limpiaba un poco su casa, era el día de su descanso, entre el trabajo y algunas noches de juerga con sus amigos, no le dejaba mucho tiempo para la limpieza.
Pero el timbre insistente de su puerta la interrumpió, chistó los dientes, eran demasiado insistentes de echo.
-¡Ya va! ¡Carajo! -dijo al momento que abrió la puerta, rodó los ojos al mirar a Suga parado frente a ella. -Debí suponerlo, nadie más que tú, toca de esa manera. Pasa.-dijo dando la espalda al de ojos gatunos.
-Hola Rony, a mi también me da gusto verte. -ironizó el mayor.
Rony volvió a rodar los ojos enfrentando al mayor, pero se quedó pasmada al ver que no venía solo.
Un tipo demasiado alto, de piel morena y... guapo, si, no se podía negar, era bastante atractivo, lo acompañaba.
-¿Qué quieres, Suga? ¿Y qué hace él aquí?
-Es mi amigo Nam...
-Se quien es. -dijo la castaña parada frente a ellos. -¿Qué quieren?
Suga se sentó en un mullido sillón. -¿Podemos sentarnos?
Rony lo miró con ironía. -Ya te sentaste. Habla; no es común que tú me visites, ¿Qué es lo que quieres?
-Relajate, ¿quieres? ¿Por qué siempre estás a la defensiva conmigo? -preguntaba el mayor mientras encendía un cigarrillo que sacó de su chamarra.
Namjoon miraba a su amigo, y luego a la chica, esperando por la respuesta.
-¿Será porque nunca te caí bien? -dijo la castaña.
Namjoon de vuelta mira a su amigo.
-¿De dónde sacaste eso?
-Tu sabes que es verdad y...
-Oigan, disculpen que los interrumpa, pero si ustedes dos se gustan porque no lo dicen y ya. -sugirió el moreno.
Yoongi dirigió una mirada bastante seria a su amigo al igual que Rony.
-¿Qué mierdas dices Nam? -preguntó el mayor.
-Bueno, a leguas se nota que ustedes dos se gustan, así qué...
-Cállate, deja de decir estupideces.
-Pero Yoongi...
-Cállate, Nam.
-Los dos se callan, y me dicen que es lo que quieren.
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PRIMERO YO
FanfictionJin, un chico libre, que alguna vez fue separado del amor de su vida. Los prejuicios de su padre lo apartaron del hombre que amaba. Pero para él no todo estaba perdido. Quiso luchar por su amor, pero, aveces las cosas no suceden como uno las planea...