"Cuando te vi me enamoré, y tú sonreíste porque lo sabías"
William Shakespeare𝐈𝐈
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PedriNUNCA HABÍA SIDO UNA PERSONA MAÑANERA. Me levanté porque mi hermano levantó la persiana, dejando entrar la luz. Yo solté un gruñido.
—¿Por qué mierdas tienes que hacer eso?—pregunté con la voz ronca.
—Hermanito, toca levantarse, que tienes entrenamiento en menos de dos horas—me avisó antes de salir de mi habitación. Yo me levanté despacio y me fui directo a la ducha, la cual logró despertarme. Desayuné con la dieta que mandaban y luego mi hermano me llevó a entrenar.
Salí del coche y me encontré con Depay entrando.
—Hola, pequeñajo—saludó pasándome un brazo por los hombros.
—Tampoco soy tan joven, me sacas 9 años—dije, divertido.
—Como si fuera poco—rio él. Entramos en el campo. Entrenamos por unas horas hasta que tocó descanso para la segunda ronda de entrenamiento. Nos acercamos todos a Luis y Sira.
—¿Dónde está Valentina?—preguntó Riqui.
—Por ahí, o leyendo, o durmiendo—se encogió la castaña.
—¿No le puedes decir que venga?—preguntó ahora Griezmann.
—Sois muy pesados con la pobre chica—exasperó el míster.
Todos reímos. Luego, Sira llamó a Valentina y lo puso en altavoz. Ella tardó en contestar.
—¿Qué?—preguntó con la voz ronca de dormir. Vamos, que estaba dormida a las 12 de la mañana.
—¿Sigues dormida?—preguntó divertida Sira.
—No, me has despertado, idiota—luego bostezó.
—Bueno, a lo que iba, los chicos están muy pesados en que vengas al entrenamiento, ¿quieres ir?—preguntó.
—No te prometo nada que puede que me vuelva a dormir en el intento de cambiarme—dijo ella.
—Vamos por favor...
—Que esto es aburrido...
—Venga, tu puedes...
—Confiamos en ti...
Todos los chicos nos pusimos a hablar al mismo tiempo.
—Que hijos de pu...—iba a decir.
—Que estoy aquí, querida Valentina—rio Luis.
—Aiba, perdón—dijo ella, medio riéndose. Aún se le notaba la voz ronca y bajita. Todos reímos ante su reacción.
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No me sueltes
FanfictionLa primera mirada a veces es inevitable, sucede muy a menudo, y casi siempre la historia termina aquí. La segunda mirada es la más importante, ahí hay mucho en juego, y cualquier gesto extra dice un mundo. La tercera mirada, cuando se produce ya h...