"Que bonita la vida que te mece con arte"
Dani Martín𝐈𝐕
⇜⇝
Valentina𝐄𝐑𝐀 𝐔𝐍 𝐒𝐀́𝐁𝐀𝐃𝐎 𝐓𝐑𝐀𝐍𝐐𝐔𝐈𝐋𝐎. Recibí un mensaje de Pedri que decía que Riqui, Sergi, Sira y Messi habían quedado para ver una película y si quería venir. Yo le dije que sí y me vestí con una sudadera ligera y unos pantalones vaqueros, porque en el cine siempre tenía frío. Obviamente, llegué 10 minutos tarde. Porque me quedé leyendo sin saber que hora era.
—Gracias—le agradecí al taxista antes de darle el dinero y salir corriendo del coche. Me iban a matar. Entré en el cine y vi a los 5 esperando.
—Ya va siendo hora—bromeó Sergi.
—Lo siento—me disculpé.
Caminamos hasta la sala de cine.
—¿De que trata la película?—le pregunté a Sira mientras caminábamos. Nosotros íbamos delante, con Pedri y Messi detrás y los últimos Sergi y Riqui.
—Sorpresa—dijo ella. Yo puse una mueca. Abrimos las puertas de la sala, y no caminé 3 pasos hasta que pegué el grito del año. Resulta que la película era de terror. Y justo cuando entré apareció un payaso degollando a un niño. Podía leer libros de cualquier tipo, pero con las películas era distinto.
—Perdón—me disculpé mirando a la gente que estaba viendo la película. Bueno, ahora me miraban a mí. Sonreí inocentemente y di la vuelta, dispuesta a salir del cine. Pero una mano me sujetaron la cintura y me elevó al hombro de alguien. Era Pedri, que me estaba cogiendo como un saco de patatas.
—Bájame, Pedri. Te lo digo enserio. No tiene gracia—susurré con fuerza mientras él subía las escaleras para encontrar nuestro sitio.
—No seas una nenaza y mira la película—insinuó él.
—Pedri, por favor, Pedri, no me hagas est...—
—Shhh—exclamó un señor con cara de pocos amigos.
—El Shhh se lo mete por el cul...—iba diciendo hasta yo que Sira me tapó la boca con su mano. Pero aproveché que el señor seguía mirando para enseñarle el dedo del medio.
Cuando llegamos a nuestro sitio, Pedri me bajó y me sentó como si lo hubiera hecho mil veces. Yo le miré enfadada.
—No tiene gra...—dije hasta que me metió una palomita en la boca.
A mí lado derecho estaba Messi, que me miraba aguantándose la risa, Pedri ocupaba el asiento que estaba a mi izquierda, y comía palomitas con tranquilidad.
—Te voy a matar cuando salga del cine. Bueno a ti y al imbécil que me ha callado—le susurré al oído a Pedri. Él solo rio y me miró por unos segundos. Yo me puse nerviosa y empecé a ver la película.
Media hora después estaba yo sentada en el suelo, apoyando la espalda a la butaca del asiento de debajo. Con los ojos cerrados.
—Te vas a ensuciar—murmuró entre risas Sira.
—Me da igual—susurré negando rápidamente con la cabeza. Realmente lo estaba pasando mal.
Pedri suspiró fuertemente.
—Anda vamos—me susurró levantándome. Yo lo miré extrañada pero el me tendió al mano y yo la acepté dudosa. Pero me fijé en su mano, y Dios...
Su mano...
Tenía la típica mano masculina por la que todas las chicas moríamos. Me llevó hasta la puerta de la sala para abrirla y salir.
—¿Qué haces?—pregunté intentando alcanzar su paso, porque no sé que hacía, pero daba 3 zancadas por cada vez que yo daba una.
—Ir a ver otra película—se encogió de hombros.
—Pero estábamos viendo esa—repliqué, sin entender nada.
—Pero no tiene sentido que veas una película si no te gusta—comentó él.
—No hacía falta que hicieras esto, Pedri. A ti te gustaba la película—me paré.
—Bueno, no era para tanto—le restó importancia. Me llevó hasta el cartel de otra película—Esta es de comedia, tiene buena pinta, ¿no crees?—preguntó señalándola.
—¿Estás seguro, Pedri? Quizás no te gusta.
—Vamos, tira—dijo mientras entraba en la sala y me metía con él.
—Esto es ilegal—le susurré.
—Como si fuera cadena perpetua si nos pillaran—sonrió divertido mientras buscaba con la mirada dos sitios libres. Encontró unos y nos sentamos. La película ya había empezado, pero yo la entendí rápido.
Me reí muchísimo. La película era muy divertida. A veces notaba la mirada de Pedri en mi perfil, normalmente cuando me reía. Cuando la película estaba acabando, me avisó de que había hablado con los demás, y nos esperaban fuera del cine. Yo asentí.
—Gracias—susurré.
—De nada miedica—dijo. Yo le di un codazo en el brazo, y él solo rio. Seguimos viendo la película hasta que acabó.
—¿Te ha gustado la película?—pregunté mientras salíamos.
—No ha estado mal.
—Pues a mí me ha encantado. La parte en la que suben al coche y nos es suyo y les persigue la policía—me empecé a reír solo con recordarlo. Él me miró divertido. Cuando nos encontramos con los demás, me empezaron a vacilar.
—¿Te ibas a poner a llorar?—me picó Riqui.
—Pues casi. Como tú cuando pierdes a los bolos—bromeé. Todos rieron y él se enfurruñó, aclamando que era mejor que yo.
Cenamos en casa de Sira, con el míster y su esposa. Resulta que Luis era muy divertido cuando no estaba entrenando. Contaba unos chistes como nadie.
Otro día más en el que me sentía como en mi hogar. Suspiré cuando pensé en cuanto duraría esta vez. Y cuando todo se iría a la mierda y volvería a estar perdida. Pero dejé de pensar en todo eso cuando vi esta foto.
Siraaa_34
Desc: Movie night 🎬 Pd: gracias Messi por la foto😌
ESTÁS LEYENDO
No me sueltes
Fiksi PenggemarLa primera mirada a veces es inevitable, sucede muy a menudo, y casi siempre la historia termina aquí. La segunda mirada es la más importante, ahí hay mucho en juego, y cualquier gesto extra dice un mundo. La tercera mirada, cuando se produce ya h...