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México prepara unos hotcakes mientras silba una canción. Ya tenía algunas semanas viviendo con el jefe de una banda, y prácticamente su dueño, Rusia.

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Luego de evitar que los hermanos (se enteró que lo eran después) le compraran prácticamente una tienda de ropa se dispusieron a platicar sobre los términos de su deuda.

-¿Y qué sabes hacer?- Kazajistán se coloca una mano en el mentón.

-Pues se cocinar, limpiar, lavar; en fin. Mantener una casa limpia.

-¿En qué trabajabas antes?- pregunta Rusia

-Pues en cualquier actividad que me diera dinero. –Ambos le miran con sorpresa- No piensen mal, en cosas sanas, legales- suspiran aliviados.

-En ese caso puedes hacerte cargo de este lugar.

-¿Cómo es eso?

-Pues mantendrías limpio el departamento. Lo alimentarias y cuidarías* señala a Rusia* a veces se enfrasca demasiado en el trabajo, ¿aceptas?- pregunta Kazajistán.

-¿Tengo opcion?

-No si quieres pagar tu deuda –Rusia extiende su mano.

México asiente y responde al apretón de manos.

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México sirve el desayuno. Rusia aparece en la cocina, recién bañado, solo con unos pantalones cortos deportivos, el torso descubierto. Gotitas de agua escurren por su largo cabello aun cuando este tiene una toalla sobre su cabeza. México traga saliva. "Esto es malo para mi corazón" piensa.

-Buenos días Мексика- saluda al momento de sentarse.

-Bu...buenas Rusia.

Rusia mira el plato.

-¿Ocurre algo malo?

-No, es solo que desde hace mucho que no como hotcakes para el desayuno.

-Oh lo siento. ¿Te preparo algo más, fruta?

-No, esto está bien- Rusia tiene las mejillas rojas. México parece comprender. Le gustan las cosas dulces.

-¿Miel?

-SII, es decir, si por favor.

México reprime una pequeña risa, el rostro apenado del hombre delante le parece tierno.

-El día de hoy me acompañaras a una fiesta.-Rusia toma un bocado.

-¿Eso está bien? Digo no sé nada de etiqueta y esas cosas.

-No hay problema. Habrá gente que me gustaría que conozcas. Te mostrare algo de mi mundo.

Su mundo. Eso último le puso a pensar. ¿Qué tanto de su mundo quería ella conocer? ¿No estarían juntos solo hasta que terminara de pagar su deuda?

- Kazajistán pasara por ti. Nos encontraremos en el lugar.

-De acuerdo.

La noche llega. México se viste con un vestido de noche corto.

-Guau- es todo lo que puede decir Kazajistán haciendo que ella se sonroje.

-Ya cierra la boca o te entraran moscas.- le da un golpecito con su bolso de mano en el hombro.

-Lo siento es que estas bellísima.

El lugar de la fiesta era una terraza lounge de un lujoso hotel, con un espacio amplio para bailar. Rusia platicaba con otros en el lugar, desvió su mirada al ver llegar a México. Sus ojos brillaron.

-Es...estas hermosa.

-Gracias, usted también está muy guapo- México tenía le miraba tímidamente.

Unas personas se acercaron para hablar con Rusia, este no quería despegarse de México pero no tuvo opción. México se quedó por un momento sola, se dirigió a la mesa de botanas.

-Pruebe esto- una mano le extendió un canapé, ella lo tomo.

-MMM, delicioso.

-Qué bueno que sea de su agrado- le sonreía un hombre, algo mayor, rojo- amarillo y un parche en el ojo.- Soy España, encantado.

-Me llamo México.

Se empieza a escuchar "El sombrero Blanco"

-¿Baila señorita?

-Po supuesto

Se colocan en el centro de la pista, comienzan los pasos de tango. Varios presentes empiezan a mirar curiosos. Ambos derraman sensualidad con su baile. Rusia se percata. Sus ojos empiezan a mostrar ira, la copa en su mano se rompe. Kazajistán esta asombrado y molesto. La música termina con el rostro de España sobre el pecho de México.

-Tiene fuego en el cuerpo señorita.

-Usted tampoco baila mal señor.

Rusia se precipita a tomarlo del cuello y arrojarlo contra la pared sin soltarlo.

-¿ESPAÑA QUE PRETENDES?- Rusia está ahora más que enfadado.

-Solo es un baile niño.

-¡Rusia, Suéltalo!- México suplica. Rusia le mira de reojo. Le suelta de inmediato.

-¿Esta bien señor?- México se precipita a tomar del brazo a España, Rusia le toma del brazo y la aleja de él.

-¿Vienes con él o conmigo?

-¿Qué te sucede? Solo es un baile.

- Брат, успокойся, ты ее пугаешь/ Hermano, cálmate, la asustas- Kazajistán aprieta un poco la mano que tiene Rusia en México.

-Que se vaya a casa- Rusia se da la vuelta.

España se sacude su saco. Asiente levemente con la cabeza a México y se aleja. Kazajistán pasa su mano por la espalda de México. México solo ve la espalda de Rusia al alejarse. Siente un dolor en su corazón.

En el auto hay un silencio incómodo.

-Hice algo mal, ¿cierto?

Kazajistán estaba a punto de dar un regaño, pero al observar el rostro triste de ella cambia de opinión.

-Toda la gente de ese lugar era, por así decirlo, peligrosa. Debimos de habértelo dicho antes.

-Lo siento. Rusia estaba muy molesto, ¿cierto?

-Sí, pero no creo que dure mucho enojado contigo.- Kazajistán le acaricia la cabellera.

Notas

España y México aquí no son familia.

Bailaron bien a lo la máscara del zorro (jiji, les dejo la escena)

A Rusia le da pena pedir algo especial de comer. Pero le encantan las cosas dulces.

Solo Rusia tiene gorro, eso demuestra su estatus como jefe.

El cielo en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora