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Rusia no sabe que hacer, quiere llorar, romper, gritar. Pero sobre todo quiere saber que ella está bien. Sentir su calor de nuevo. Ver su sonrisa. Oír el latido de su corazón.

- Мексика Si no me hubiera encaprichado contigo no estarías ahora en peligro. Si no hubiera ido a buscarte en esa ocasión. Si no te hubiera mirado.

¿Encapricharme? No, esto es algo mas que un simple capricho. Eres mi mundo. Mi razón de vivir. Mi cielo. Eres todo lo que quiero, lo que necesito. Alguien, quien sea. Permítanme volver a ver su sonrisa.

­- Мексика

México escucha como le llaman. Abre los ojos lentamente. Se encuentra acostada en una vieja cama. El lugar es viejo y húmedo. Lleva un vestido rojo.

No traía esto puesto. ¿Quién me cambio?

-Despertaste.

-Ruten, ¿Qué haces?

-Oh, Ruten era mi apodo de niño. Mi nombre es Ucrania.

-Imposible

-Oh, veo que te hablaron de mí. –él no deja de sonreír, pero no hay alegría en su sonrisa. Esta es tétrica, siniestra.

-Ucrania, para con esto. Solo te harás más daño

-Cállate, te juro que no quiero tener que arrancarte la lengua. ¿Qué me hare más daño?, Rusia ya hizo más que suficiente.

-Eso no fue lo que paso, ella, ella quería...

-¡Basta! Ella me amaba, era la única que me quería. Y Rusia la mató. La alejó de mi lado para que no volviera a ser amado jamás.

-Ucrania, ella no...

-Dije silencio- levanta su mano amenazando con un golpe, ella se encoge asustada- Vamos no pongas ese rostro. Te pareces tanto a ella. Hasta diría que eres ella. De no ser porque vi su cuerpo en esa capilla. En su mano quedo el broche de Rusia. Seguro ella me lo dejo para asegurarse que vengaría su muerte. No te preocupes, por ahora estas segura.

México se deja caer en el viejo colchón.

Ucrania sale del lugar. Toma su teléfono.

Una melodía suena en la sala desordenada del departamento. Rusia sigue con la cabeza en sus manos. Presiona la tecla de llamada.

-Hola hermano. Cuanto tiempo.

-Ucrania si le hiciste algo a Мексика voy a...

-Calma, ella está bien. Ven a nuestro sitio Rusia. Solo. Si me doy cuenta de compañía, despídete de tu amada México.

Y la llamada se cuelga. Rusia sale corriendo.

El cielo en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora