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Ya es bastante tarde al momento que Rusia llega al departamento. Habia bebido demasiado esperando con el alcohol eliminar enojo asi como las ganas de matar a España. Nada más al entrar mira como México se levanta rápidamente del sofá. Lleva una pijama de playera de tirantes y short.

-¿Qué haces aun levantada?

-Estaba esperándolo.

-Hablamos mañana.

Rusia camina rumbo a su cuarto. México le toma por detrás del saco.

-Pero quería disculparme. Kaza me hizo ver lo mal que actué.

-¿Kaza? ¿Por qué te comportas de manera tan familiar con él? ¿Por qué a él lo tuteas y a mí no?

-¿Eh?

Rusia se voltea para cargarla. Le deja caer pesadamente sobre su cama. Esto hace que ella se maree un poco.

-Lo olvidaste, me perteneces.

Comienza a pasar una de las manos por el cuerpo de ella, mientras con la otra sostiene las manos de la chica por encima de su cabeza. México tiembla, tiene miedo.

-Rusia basta. No me gusta.

-Necesitas un castigo. Eres demasiado ingenua. Una mujer sola en el departamento de un hombre solo. ¿Qué esperabas?

Rusia sigue con el recorrido de su mano. Acerca su rostro al cuello de ella, olfatea, da unas lamidas para posteriormente morder en el punto donde el cuello se encuentra con el hombro.

-Ahh, duele.

-Jeje. Con esto sabrán que me perteneces.

Rusia mira hacia el rostro de México. Su cara se desencaja. México le mira de reojo, está llorando.

Le suelta las manos.

- Мексика, yo...

-¡Te dije que pararas!-México logra colocar un pie sobre el estómago de él. Condensa toda su fuerza en este, arroja a Rusia de la cama. Este cae de espaldas.

Ella se levanta de golpe.

-¡Idiota!

Corre hacia su cuarto, asegura la puerta con una silla. Se sienta de cuclillas en la cama, abrazando sus pies.

En su habitación Rusia se coloca una mano en el rostro.

- Россия, Ты идиот/Rusia, Eres un idiota- se lamenta.

Kazajistán llega temprano. De inmediato nota un ambiente pesado. Ve a Rusia comer solo en la mesa, en realidad está jugando con la comida con el tenedor.

-Buenos días

-Buenos días- Rusia esta con la cabeza baja, mirando el plato.

-¿Y Мексика?

-En su habitación.

Se escucha el abrir de la puerta al fondo del pasillo. México aparece con una bufanda al cuello.

-Kaza, buenos días. ¿Te sirvo algo?

-Sí, café por favor.

Los ojos de Rusia brillan por un momento.

- Мексика yo...

-¿Necesita algo señor?

¿Señor? Pensó Kazajistán mientras sorbía su café.

-No, nada – El rostro de Rusia se apagó, bajando la mirada.

Los hombres se preparan para irse.

-Adiós Мексика- asiente Kazajistán

-Hasta luego Kaza.

-Nos vemos al rato Мексика- Rusia trata acercarse a México, esta da un paso atrás. Él retrae su mano.

-Que le vaya bien señor.

Kazajistán solo mira la escena.

Están ambos en una oficina, Kazajistán revisa unos papeles mientras Rusia firma otros en su escritorio.

-¿Por qué México esta tan enojada?- pregunta Kazajistán.

Rusia deja de escribir, la pluma cae en el escritorio. Él se lleva las manos al rostro.

¿No me digas que tu...? Kazajistán abre los ojos grandes.

-Yo...le dije que era de mi propiedad y... yo... intente sobrepasarme con ella.

-¿Intentaste?

Rusia asiente.

-Ella me pateo fuera de la cama.

-¿Te pateo?...Pfff, jajaja. Esa mujer nunca para de sorprenderme. Mira que tirar a un tipo tan grande. Jajaja.

-Deja de reírte. Ayúdame. No quiero que me odie.

-No creo que llegue a tanto. Pero si está realmente molesta.

-¿Qué hago? ¿Joyas, flores, ropa, un auto? ; un departamento no porque se puede ir.

-En principio ella no es de la clase de mujer material. Déjame pensar. Ah, tengo una idea...

El cielo en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora