ATARAXIA (Adaptación Yoonmin)

Capítulo 4.

Min Hyorin.

Ella fue la única línea de sangre nacida del Rey Kyung Hoon de Arundell y se casó políticamente con el príncipe del reino vecino, Crichton, cuando Kyun Hoon estaba en el crepúsculo de su vida, no tuvo otros hijos. A medida que se acercaba su muerte, los problemas del viejo rey se profundizaron, ninguna mujer se había convertido en Rey en el Reino de Arundell, sin embargo, en el último minuto, el viejo rey entregó el siguiente trono a su única hija, dejando su última voluntad en su lecho de muerte.

¿Su testamento?

『El próximo rey será mi hija, Min Hyorin.』

Algunos siguieron fielmente la última voluntad del rey, pero otros no. Hubo voces discrepantes hasta que finalmente, algunos de los nobles conspiraron para coronar al primo del rey fallecido, el Duque Choi, y encerraron a Hyorin en el castillo.

La coronación exitosa del trono de Arundell pareció fácil de definir al principio, pero las cosas cambiaron inmediatamente cuando Hyorin escapó del castillo en el que estaba encerrada con la ayuda de Crichton.

Hyorin rápidamente se unió a la aristocracia de Crichton que se ganó la ira de los nobles de Arundell. Por supuesto, su acción fue sólo para probar que ella también, como mujer, era capaz de liderar, y tenía razón. Ella lideró a los nobles de Crichton por su inteligencia, temperamento y rapidez, era una mujer con voluntad de hierro que, a pesar de haber tenido un hijo a una edad temprana, se vistió con una armadura y cabalgó a través del campo de batalla en su caballo de guerra.

La guerra civil y la lucha por el trono se prolongó durante un año. Hyorin y Choi, que ya no podían soportar observar a su país en ruinas, se reunieron para llegar a un acuerdo.

¿El acuerdo?

El trono pasaría al hijo de Hyorin, y no a ella después de la muerte de Choi.

Así se hizo el pacto del tratado.

La guerra había terminado y el país pronto entró en una época de paz, y como Choi falleció a una edad temprana, el hijo de Hyorin ascendió rápidamente al trono, pero como era joven e inexperto, Hyorin se encargaba actualmente de todos los asuntos de estado.

La madre de Jimin pertenecía a la sangre real de Crichton y visitó a su pariente, Hyorin, al final de la guerra civil entre Arundell y Crichton. Fue en ese momento que la madre de Jimin se enamoró de su padre.

Después de que su madre se casara y se estableciera en Arundell, sus encuentros con Hyorin se mantuvieron constantes hasta el punto de que la Reina estaba dispuesta a convertirse en la madrina de su hijo.

Hyorin nunca podría ignorar la carta de Jimin.

Era el hijo de su querida prima.

".... Bien..."

Jisung se rindió, le entregó los documentos a Jimin y el comenzó a leer los documentos sin mucha dificultad.

Mirándolo, Jisung se preguntó interiormente cómo se enteró de su malversación de impuestos, pero no tuvo el valor de preguntar, extrañamente, parecía un adulto experimentado, y no un niño de 12 años que acababa de perder a su madre, sino alguien acostumbrado a manejar a innumerables personas.

Era incomprensible por qué pensaba de esa manera.

"Es justo como lo pensé."

Mientras Jimin estudiaba los documentos cuidadosamente, mostró varias páginas frente a Jisung.

"Me gustaría escuchar la opinión de un asesor sobre la interpretación de estas disposiciones."

Jimin sonrió.

"Y, por supuesto, se harán las cosas como me gustaría, a menos que prefieras pudrirte en la cárcel."

Cuando Tzuyu llegó con el carruaje, el abogado Han Jisung estaba nervioso, escuchando atentamente las instrucciones de Jimin, cuando él terminó de hablar, Jisung no tuvo tiempo de beber su té e inmediatamente se marchó apresuradamente para cumplir sus órdenes.

"¿De qué habló con el abogado?"

"Le dije que congelara todas mis propiedades".

Jimin respondió a la pregunta de Tzuyu, cuyo rostro estaba lleno de curiosidad.

"¿Joven?"

"Mi padre no podrá tocarlas."

Tzuyu casi hizo otra pregunta tonta, pero se detuvo cuando Jimin giró su cabeza y miró por la ventana, ella abrió las cortinas y miró en silencio al carruaje que entraba por las puertas.

"El Conde está finalmente aquí, joven."

Tzuyu dijo alegremente.

"Sí, tendrá un invitado con él."

"¿Un invitado? ¿Viene hoy?"

Tzuyu inclinó su cabeza, y luego puso su mano alrededor de su mejilla.

"Oh, Dios mío, ¿Qué hacemos? ¡No estoy preparada para recibir a ningún invitado!"

"Está bien. Lo enviaré de vuelta tan pronto como llegue."

"Pero, joven, eso no es educado..."

"Vamos, Tzuyu."

Jimin dijo, soltando las cortinas de su mano.