Capítulo 176.

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Jimin suspiró aliviado, pensando en las personas que trajo a su lado y ganándose la buena voluntad de las masas. Esta vez participaría activamente en la política y si todo marchaba bien, la gente se daría cuenta de que no era un muñeco, sino un Consorte con posición, una figura sentada en el trono del poder y la influencia.

Mientras preparaba las sugerencias para proponer la ley del perdón de las apuestas, usaba el tiempo restante para tejer el chal que planeaba darle a la Reina Madre.

Pensó que le llevaría unos meses completar su trabajo, pero como tenía más tiempo para concentrarse, el chal se terminó en menos de un mes.

Sonriendo, Jimin colocó el chal dentro de una caja bien preparada antes de enviarlo a la Reina Madre.

No mucho después, Jimin recibió una carta de respuesta de ella, el tacto y la textura de la carta era de alta calidad. En ella, la Reina Madre indicaba que había recibido el chal y expresaba su genuina gratitud.

Una extraña sensación se apoderó de él por un momento. Siempre era la Reina Madre colmándolo de regalos y amabilidad, lo que hacía que Jimin pensara que no haría nada que la enfadara.

Pero ahora, los papeles han cambiado.

Encontrando el cambio bastante extraño, dobló la carta y miró los hilos que quedaban. Haciendo una vaga estimación de lo que le quedaba, supuso que podía hacer otra pieza para un hombre adulto.

El Duque Seokjin dijo que a los hombres les gustaba recibir regalos de sus seres queridos en secreto.

Cuando vivía en Chrichton, siempre tejía ropa para su tío y Jungkook, se alegraban mucho, disfrutando de sus regalos y los llevaban con orgullo en público.

Estos recuerdos trajeron una sonrisa a su cara.

'Sí, me queda suficiente, así que sólo haré uno, sería un desperdicio no usarlo, y se lo daré de paso'.

Llegando a una conclusión, Jimin de repente recordó algo que había olvidado hace tiempo.

Una vez le dijo al Duque Seokjin que nunca le había dado un regalo a Yoongi, pero ahora que lo recordaba, hubo una vez...

Era la época en que su madre estaba viva, uno de sus recuerdos más felices.

Recordó haberle dado a Yoongi un bote de madera que Jungkook hizo, como signo de agradecimiento por la pluma dorada que le regaló.

Se aferró a esa pluma dorada hasta su muerte en la vida pasada, pero en esta vida, la arrojó al mar sin una pizca de arrepentimiento, también fue un signo de determinación de vivir su vida al máximo.

Jimin se preguntaba si Yoongi había conservado el bote de madera, un objeto que no tenía valor, todo este tiempo.

Mientras los hilos se enredaban desordenadamente en sus dedos como sus pensamientos caóticos actuales, Jimin notó que hizo una sola puntada con las agujas, sus manos se movieron a tientas y rápidamente mientras formaban puntada tras puntada de las agujas.








***








"Consorte, ¿Ya has terminado de comer?"


Mientras el Duque Seokjin comía con Jimin, mostraba una ligera sorpresa en su rostro.

En estos días, Jimin comía mucho más de lo habitual y el Duque Seokjin se dio cuenta rápidamente de los nuevos cambios.

Fue un cambio tan drástico, que el Duque Seokjin se preguntaba si se estaba forzando a comer.


"Tienes razón, parece que estoy comiendo mucho estos días, tal vez estoy aumentando de peso inconscientemente para el próximo invierno."


Ante su broma ligeramente vergonzosa, el Duque Seokjin se rio.


"Sí, necesitas engordar un poco, mi Consorte, come todo lo que quieras, ¿Debo informar al chef para que prepare más del mismo plato?"


Jimin sacudió la cabeza.


"No, tomaré el té no mucho después, creo que esta cantidad de comida es suficiente por ahora."

"Lo entiendo, aun así, me alegro de que esté comiendo bien, mi Consorte, me preocupaba que estuvieras perdiendo peso debido a las muchas preocupaciones en tu mente", dijo el Duque Seokjin.













ATARAXIA (Adaptación Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora