Capítulo 119.

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Sin embargo, en el momento en que el Duque Seokjin dejó el lugar, otro grupo que vigilaba de cerca al Consorte se dirigió lentamente hacia él.

Jimin los miró y reconoció a la joven que lideraba el grupo e inmediatamente su rostro se volvió rígido.

' Jeongyeon '.

Yoo Jeongyeon.

En el pasado, era una de las líderes nobles que se burlaban y hacían sus comentarios burlones en secreto. Estaba casada entonces, pero por extrañas razones, permanecía soltera y sin una pareja noble en esta vida.


"Saludos, Su Majestad, soy la hija mayor del Duque Yoo, de la Casa Yoo."


El ambiente cambió sutilmente en ese momento.

Los nobles que no se cansaban del Consorte y hablaban con fervor cerraron la boca con fuerza como si lo hubieran acordado de antemano.

Sus ojos se dirigieron hacia Jimin y Jeongyeon, de un lado a otro, intentando leer el estado de ánimo.

Se quedaron esperando a ver qué pasaría después.

La intuición de Jimin le indicaba que algo andaba mal, él sintió que le faltaba algún conocimiento clave. Intentó descifrarlo basándose en la información que el Duque Seokjin le había dicho, pero no surgió nada.


"Es un placer conocerla, Duquesa."


A la respuesta del Consorte, Jeongyeon levantó la comisura de sus labios con elegancia.

Jimin sabía por abundante experiencia que la expresión de Jeongyeon, era la que se hacía antes de lanzar un ataque total, pero, aunque predijo el ataque de la Duquesa en cualquier momento, no conocía los motivos.

Si el Duque Seokjin hubiera estado a su lado, lo habría ayudado a analizar rápidamente la situación, pero ahora, estaba solo en una guarida de leones.

Se habían organizado desde el principio. El grupo estuvo esperando y ofreció su tiempo para cuando el Duque se marchará para que nadie pudiera ayudarlo.


"Tenía planes de saludarlo antes, mi Consorte, pero su popularidad es tan abrumadora que temía no poder decir ni una palabra."


Jimin podía sentir las palabras punzantes de Jeongyeon.


"Me elogias demasiado. Vinieron a mí para ayudarme, pensando que no conozco a nadie y que me sentiría solo, son muy amables y cariñosos", respondió Jimin con una leve sonrisa.


Jeongyeon levantó su abanico torcidamente y miró fijamente los gélidos ojos azules del Consorte.


"Tienes razón, mi Consorte, volviste a un lugar que no conoces y te quedaste en un sitio desconocido durante un mes, de hecho, debes sentirte solo."


En ese momento, Jimin escuchó pequeños jadeos de los nobles que lo rodeaban.

Pronto, un silencio se apoderó del lugar.

Fue su propia elección no permanecer en Chrichton hasta el día de su boda y llegó a Arundell un mes antes escoltado por el ejército, pero no muchos sabían de este detalle en particular. La nobleza tenía la idea y la noción de que su rey pidió a Chrichton que le enviara un miembro de la familia real como rehén, y de esa manera, su recién pronunciado Consorte fue arrastrado de vuelta a Arundell.

Todo el mundo pensó esto, pero nadie lo dijo en voz alta por el duro maltrato que creían le había sucedido al Consorte, todo se había cancelado una vez que vieron el amor y afecto genuino que sentía el rey por su esposo, pero, había venido Jeongyeon, instigando con lo que alguna vez pensaron.

El punto principal que ella había querido comunicar, era que aunque él y el rey fueran muy unidos, el hecho de que Jimin hubiera sido tomado como rehén de un reino extranjero no cambiaba.



ATARAXIA (Adaptación Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora