ATARAXIA (Adaptación Yoonmin)

Capítulo 34.

Jimin durmió toda la noche solo y con el corazón lleno de preocupaciones.

Entonces, la noche pasó y la mañana llegó pacíficamente.

Jimin viajó al palacio del príncipe, dentro de los muros del palacio, Taemin estaba muy conmocionado, tan pronto como vio a Jimin, el muchacho que parecía seguro, Taemin inmediatamente corrió hacia él y envolvió con sus brazos al muchacho de cabello plateado, dándole un fuerte abrazo.

"Escuchaste las noticias anoche, ¿Verdad?" Taemin dijo, "¿Qué crees que nos pasará ahora?"

"No te preocupes demasiado, príncipe, el rey de Arundell debe saber que es peligroso convertir a Chrichton en su propio enemigo, no es un tonto." Jimin le dio una suave palmada en la espalda a Taemin y lo consoló.

"¿Realmente lo crees?"

"Sí, además, la amenaza del Imperio de Toulouse se cierne sobre nosotros, en primer lugar, nunca le gustó la constante interferencia de Chrichton en los asuntos internos de Arundell, hacer una guerra total no proporciona ningún beneficio a ambas partes."

Jimin no consoló al príncipe con falsas palabras, el no encontraba razones lógicas para que Yoongi librara una guerra total con Chrichton, debido a que sus conflictos sólo beneficiarían al Imperio de Toulouse. Arundell le había dado a Chrichton suficiente vergüenza aplastando su ego y su confianza, Yoongi seguramente retrocedería y probablemente le presentaría a Chrichton una carta de disculpas.

Taemin se recuperó de su ansiedad y miró a fijamente Jimin.

Jimin inclinó su cabeza, "¿Por qué me miras de esa manera, príncipe?"

"Así que eso es lo que piensas de ti mismo todo este tiempo."

"... ¿Qué?"

Jimin estaba confundido.

"Quiero decir Chrichton, no crees que eres un Chrichton."

Fue un simple pensamiento, Jimin miró a Taemin y suspiró.

"Príncipe, eso es..."

"Jiminie, no es que te culpe, sé que no eres un Arundell sino un Chrichton, sigues repitiendo eso con demasiada frecuencia, pero... siento como si pensaras que no perteneces a ningún lugar, y tengo miedo de que termines marchándote sólo porque no sabes dónde encajas."

Jimin sonrió amargamente, "¿Adónde iría? No tengo nada en Arundell, me siento más en casa aquí."

"¡Entonces cásate!" Taemin elevó su tono de voz, "¡Cásate con un hombre de Crichton y sienta cabeza de una vez por todas!"

Jimin se rió, "No dejas de molestarme con esto, no quiero casarme."

"Jiminie, ¿Por qué no te casas? ¡Hay toda una línea de nobles ansiosos por hablar contigo! ¿O tienes a alguien en mente? Dímelo, ¡Lo arrastraré hasta ti y haré que se ponga de rodillas pidiendo tu mano en matrimonio!"

"Cuento contigo" Jimin se rió.

"Prepárate, una vez que todo este caos termine, te presentaré un nuevo hombre todos los días hasta que el amor florezca." Taemin se rió.

"Sí, sí. Ahora ven acá, tu cabello está desordenado, déjame peinarlo de nuevo."

Jimin recogió el peine que estaba sobre la mesa mientras Taemin se sentaba en la silla, al príncipe le encantaba que Jimin le peinara el cabello, era como un perrito manso al que le encantaba que lo acariciaran, Taemin cerró los ojos y disfrutó de la agradable sensación.

"Sabes, Jiminie, siento que eres mucho mayor que yo."

"¿En serio?"

"Sí, no creo que se trate de la personalidad, siempre lo he pensado, es un poco raro."

"¿En qué sentido?"

"¿Siempre distante? Es como si no esperaras con ansias el mañana y lo que te depara el futuro."

Jimin se detuvo un momento y luego continuó cepillando su cabello mientras una risa amarga se escapaba de su boca, hizo todo lo posible por actuar como un niño de su edad, pero fracasó, no pudo hacerlo perfectamente porque ya había experimentado toda una vida de dolor. Afortunadamente, la gente de Chrichton ayudó a aliviar el dolor que estaba encerrado en su corazón, aunque la mayoría piensa que es un niño maduro mucho más allá de su edad, en el pasado, había sido sólo un niño normal, uno mucho más tímido, débil y lloroso.

"Jiminie, desearía poder quedarme contigo de esta manera el resto de mi vida."

Por las palabras del príncipe, Jimin estalló en risas, "¿No me instaste a casarme enseguida hace un rato?"

Taemin resopló, "Bueno, si te casas, no necesitarás ir a un lugar lejano."

"Pero, ¿Y si el príncipe tiene que irse lejos por culpa de su esposo?"

"Imposible, madre, padre y hermano no aceptarían eso, ¿Verdad?"

Jimin asintió, Taemin tenía razón, el rey lo atesoraba y su hermano lo quería mucho.

Nunca harían algo así.

Al terminar, ambos escucharon un ruido afuera y la puerta se abrió de repente, era la niñera del príncipe, parecía demacrada.

"¿Niñera?" Taemin dijo.

"¡Príncipe!", gritó la niñera.

"Niñera, ¿Qué pasa? ¿Qué está pasando?"

"Príncipe, ¿Qué debo hacer?" La vieja niñera corrió hacia Taemin y se echó a llorar.

Jimin sabía que algo inusual había sucedido, se acercó a la vieja niñera y le preguntó

"¿Qué está pasando?"

La niñera miró a Jimin con ojos llorosos y dijo: "Arundell ha exigido un matrimonio nacional con el príncipe a cambio de las pérdidas de esta batalla naval..."