ATARAXIA (Adaptación Yoonmin)

Capítulo 121.

Se terminó el ambiente espantoso, y la atmósfera se volvió alegre y relajado, y se habló del profundo cuidado del rey por el Consorte, así como del consuelo de la difunta madre de Jimin.

Jeongyeon, cuya única intención había sido insultar al Consorte, había favorecido a que la nobleza simpatizara con él debido a su trágico y triste pasado. Su cara se volvió rígida cuantas más personas de la nobleza lo consolaban y extendían sus corazones hacia el Consorte, se mordió los labios de ira. Sin embargo, pronto sonrió de satisfacción cuando un pensamiento se formó en su linda y pequeña cabeza.

"Su Majestad, ¿No es un hecho que sus dos padres están enterrados en ese lugar?" Preguntó Jeongyeon.

Jimin asintió.

"Sí, después de que mi padre falleció, ambos fueron enterrados en el mismo lugar, les di mis más sinceros saludos y planeo hacerlo en cada visita."

Los labios de Jeongyeon se curvaron ligeramente.

"Entonces, ¿por qué habla de su madre y no de su padre? Ah, creo que sé por qué, después de que la madre de Su Majestad falleció, echaste a tu padre de su propia casa, ¿Estoy en lo cierto?"

Su voz llevaba una victoria triunfal.

Fue algo sin precedentes e inaudito que un niño echara a sus propios padres. Aquellos que valoraban la tradición y el sentido del honor y el deber se atreverían a acusar al Consorte de mal comportamiento. Si él no hubiera viajado inmediatamente a Crichton y permanecido en Arundell, Jeongyeon estaba segura de que hubiera sufrido reacciones y críticas.

"Me sorprendí al enterarme de esto, pensar que tales cosas podrían suceder... Estoy segura de que tenía una razón adecuada, Su Majestad, pero en mi caso... no me atrevo a imaginarme haciendo tal cosa."

Ante su crudo comentario, un silencio se apoderó de la habitación, incluso los que estaban en los rincones del salón sintieron el ambiente incómodo en la ubicación del Consorte y cerraron los labios con fuerza.

Jimin notó que las miradas de todos se enfocaron en él.

Miró a Jeongyeon y sonrió cálidamente.

"Duquesa, hablas de una historia tan terriblemente interesante, por favor, continúa."

Su reacción resultó inesperada, no se veía enojado, tampoco nervioso, en cambio, tenía una sonrisa suave y cálida.

Jeongyeon se volvió más agresiva.

"¿Qué quiere decir? ¿Historia interesante? ¿No es capaz de comprender mis palabras, Su Majestad? ¿No está mal que uno expulse a sus padres? Además, eras un niño, hacerle eso a tu propio padre, ¡Es una blasfemia! Es inaudito y..."

"Jeongyeon"

Una voz fuerte y estruendosa detuvo el vulgar comentario de Jeongyeon a mitad de camino, fue su padre, el Duque Yoo, cuyo rostro estaba blanco y pálido mientras corría rápidamente hacia su hija y la agarraba del brazo.

"¡¿Qué cosas vulgares le estás diciendo al Consorte?!"

"¿Qué pasa, padre? Lo que digo no es una mentira", respondió Jeongyeon. Ella no sabía por qué su padre se apresuró a acercarse a ella de manera grosera.

El Duque Yoo bajó la voz y susurró: "¿Te estás burlando del rey y del Consorte en persona...?"

La hija del Duque se dio cuenta rápidamente de lo que no debía decir. El Rey tenía una situación similar a la del esposo, como el Consorte, él también había echado a su madre del palacio. Las palabras que dijo para criticar abiertamente las fechorías del Consorte, se habían extendido indirectamente a castigar y condenar la acción del Rey.

El rostro de Jeongyeon palideció.

"Padre... no quise decir eso..."

"¡Cierra la boca!"

El Duque Yoo dijo con severidad ante el intento de su hija de contestar. Se volteó para mirar a Jimin y se inclinó profundamente, algunas hebras de su cabello estaban mojadas con gotas frías de sudor.

"Su Majestad el Consorte, por favor perdónenos, mi hija inmadura ha dicho cosas que no quería decir, le pido que nos conceda misericordia."

Él giró la cabeza ligeramente hacia el Rey que estaba escondido en un rincón, tuvo suerte de que no hubiera escuchado lo que su hija había dicho, simplemente los miraba como si intentara entender la situación actual. Por lo tanto, si podía apaciguar la ira del Consorte... entonces probablemente el asunto no podría empeorar.

Él rápidamente inclinó su cabeza.

"Mi Consorte, por favor sea caritativo y perdone el comportamiento impertinente y descarado de mi hija hacia usted, prometo regresar a casa con ella y darle un castigo justo en consecuencia."