ATARAXIA (Adaptación Yoonmin)

Capítulo 75.

El Duque Seokjin, le dio a Jimin una respuesta adecuada de inmediato y dijo:

"Ella descansa en paz, Consorte, después de que usted se fue a Chricton, Su Majestad se retiró de la política no mucho después, hace unos años, se mudó al castillo de Burke, su Majestad pensó que el palacio era demasiado... desordenado, así que, es como dijo el rey, no necesita preocuparse demasiado por ella, Consorte."

"...Parece que el Rey Yoongi la echó."

El Duque se detuvo un momento, Jimin también.

El Duque, que parecía tener unos cuarenta años, era un hombre de madura y gentil belleza, pero no se veía triste en absoluto, sus ojos grises oscuro brillaban y mostraban una profundidad insondable que parecía poder mirar a través de todos los pensamientos de Jimin.

Pero la pregunta de Jimin lo tomó desprevenido, incluso lo avergonzó.

Cuando Jimin vivía en Chricton, heredó algunos rasgos de Taemin, el príncipe a menudo tomaba desprevenidos a los malvados con preguntas sorpresivas, mostraba sus verdaderos colores, hacía preguntas repentinas cuando se encontraba con gente nueva, como Taemin vivía en un palacio lleno de personas con pensamientos maliciosos y ambición egoísta, creció rápido y aprendió a diferenciar la verdadera intención de la gente o su personalidad oculta de esta manera.

Taemin había usado este método con Jimin una vez, le ordenó al chico de cabello plateado que trabajara en labores de baja categoría, Taemin lo puso a prueba, curioso por saber si Jimin tenía un fuerte ego de rebelión o era un perro que seguía fielmente las órdenes.

Pero Jimin había hecho algo diferente a lo que Taemin se había acostumbrado, bajo las órdenes del príncipe, Jimin se peinó el cabello con la mano y dijo: 'príncipe, ¿Tiene curiosidad por saber quién soy?'

Su pregunta resultó satisfactoria para Taemin, y a partir de entonces, se encariñó con el chico de cabello plateado.

Jimin se preguntaba qué pensaba Yoongi del Duque que le había enviado.

Sabía que el duque siempre había sido fiel a las órdenes de Yoongi, aunque eso no importaba, la respuesta que buscaba era si Yoongi intentaba controlarlo mientras se mantenía al margen.

Hace mucho tiempo, había sido encarcelado, considerado un criminal, un espía por intercambiar cartas con Jungkook, montones de pruebas fueron esparcidas incidentalmente y se entregaron a la familia real pruebas concluyentes de espionaje.

Existían cartas llenas de secretos entre Arundell y Chrichton que se encontraron junto con sus cartas personales, no estaban escritas a mano, sino impresas en madera, sin embargo, la impresión en madera era usada para propósitos oficiales por Arundell y por lo tanto las conclusiones de la impresión en madera viajando entre dos países se hicieron ciertas.

Las cartas que habían sido encontradas en su escondite privado se convirtieron en una prueba concluyente de sus crímenes.

Pero para Jimin, era la primera vez que las veía, él nunca había intercambiado cartas con nadie en Chrichton que no fuera Jungkook, supuso que alguien había puesto intencionadamente esas cartas en su escondite secreto, y no tuvo más remedio que sospechar que la Dama de Honor estaba involucrada en el asunto, siempre tenía una llave con ella y Jimin no estaba seguro de cómo se había involucrado en ese asunto, tal vez era la mascota de Taehyung o ella misma se había acercado a Jimin con un propósito impuro desde el principio.

Jimin prometió que nunca más repetiría ese ciclo, esta vez, él con el conocimiento que nunca tuvo, examinará el tipo de gente que estaba a su lado, no importa cuán perfecta parezca una persona, sus verdaderas intenciones se mostraban en situaciones inesperadas.

Esto era lo que Jimin esperaba.

"Jaja..." el duque rápidamente se cubrió la boca y se rió ligeramente, luego inclinó la cabeza, "Oh... Lo siento, Consorte, Cometí un gran error..."

"No, está bien, no soy el Consorte ahora mismo, así que no hay necesidad de ser formal", respondió Jimin con frialdad.

Recordó las burlas de las Damas de Honor y susurros de palabras amenazantes a sus espaldas o cerca de él para que pudiera escuchar... esas voces malvadas se mantuvieron vivas en su cabeza y ahora no había nada que pudiera hacerle daño.

Toda una vida de dolor le había dado fuerza, pero no significaba que fuera inmune.