ATARAXIA (Adaptación Yoonmin)

Capítulo 103.

¿Dónde se equivocaron?

Jimin suspiró.

Se enamoró de Yoongi cuando era joven, cuando era estúpido, cuando era ingenuo, si fuera como Taemin, tal vez no hubiera recorrido el camino de la miseria... y tal vez... no hubiera perdido a Yoongi por su hermano, ni su vida habría sido tomada por otra serie de circunstancias.

"Sí... me duele", respondió Jimin, mirando a Yoongi con ojos llenos de complicaciones.

A pesar del dolor, su corazón le dolía más que su cuerpo, había creído que no había ningún aspecto donde Yoongi pudiera lastimarlo porque ya estaba destrozado en pedazos, pero era una mentira, los recuerdos del pasado amargo lo inundaron y recordó a Yoongi derramando su resentimiento, su ira, su queja contra él.

"...Sigues haciéndome daño."

Jimin no se dio cuenta de que había expresado sus pensamientos, de forma llorosa y áspera.

¿Por qué recordaba esas noches crueles que pasó con él?

"...Todo es por ti... me haces daño."

"Lo siento."

Yoongi lo miró con una sonrisa solemne y ojos hundidos, secó las lágrimas que goteaban por su bonita mejilla.

"Por cualquier dolor y daño que te haya causado, lo siento", se inclinó suavemente y le plantó un beso en la frente, susurrando ligeramente, "No puedo arreglar tu dolor ahora mismo, pero... me aseguraré de que no vuelvas a sufrir nunca más, te lo prometo."

Yoongi le había prometido en el lugar de descanso de su madre, que lo mantendría a salvo y Jimin eligió confiar en él, esta vez, le hizo un voto, una promesa de que nunca le haría daño.

Sus palabras atravesaron su corazón, era como si supiera que no se refería al dolor en su cuerpo sino su corazón y mente.

Continuó acariciándolo, pero todavía no había hecho ningún movimiento, se quedó quieto, inmóvil. La entrada de su jardín dolía, pero con el tiempo ese dolor había disminuido y él podía respirar sin problemas.

Por otro lado, podía sentirlo palpitar dentro de él y su aliento se hacía más pesado, Jimin veía el sudor que goteaba de su cara, Yoongi se había estado conteniendo.

Después de un poco de vacilación, Jimin quitó su mano que estaba sosteniendo su hombro y agarró la cara de Yoongi, no estaba seguro de dónde había sacado el coraje, pero acercó a Yoongi y le dio un beso en los labios.

"Ah..."

Un suspiro tembloroso se escapó de su boca y pronto se movió dentro de él, se movió sin pensar y lo llenó por dentro con su amor.

Le había dado un poco de espacio para respirar.

"¡Ah...!" Jimin gimió.

Luego, Jimin se quejó.

Un grito como si fuera una presa salió de su pequeño cuerpo.

"...Por qué eres... grande... ahh..."

Podía sentir la forma de su virilidad... el espesor de la misma...

Yoongi había perdido la razón y lo machacaba, cada empujón y tirón lo sacudía como un pequeño bote arrastrado por las furiosas olas, lo llevaron al límite mientras el sonido de la respiración pesada de Yoongi llenaba la habitación.

En ese momento, era una bestia salvaje llena de lujuria.

"¡Jimin...!"

Lo llamó amorosamente y un hormigueo recorrió su columna vertebral, el lugar donde se conectaban se tensó, Jimin miró sus ojos morados oscuros, mientras envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo arrastró hacia él.

Irónicamente, Jimin había sido el primero en expresar sus deseos de huir, pero esta vez, él fue el que lo encerró y le impidió escapar.

"...Yoongi."

El sonido de su dulce voz llamándolo por su nombre lo condujo a un nuevo nivel de euforia, se volvió adicto, Yoongi nunca sería capaz de escapar. 

Lo besó de nuevo, el fuego parecía vivir dentro de sus besos, Jimin derretía cada parte de él.

Jimin envolvió sus piernas alrededor de su cintura, el dolor de los golpes lo afligía, pero mientras Yoongi seguía golpeándolo, él sintió algo nuevo... 

Cuando su virilidad se frotó contra su carne, una sensación de abultamiento surgía.

"...Ah..."

Jimin le mordió el cuello y soltó un gemido amortiguado, eso impulsó a Yoongi a las profundidades del placer, se movió más fuerte, más rápido, más profundo.

Su mente se puso en blanco.

Se acercaba a su fin.

Yoongi se vino.

Los fluidos blancos llenaron el jardín de Jimin.

"Ha... ha... Jimin..."

Su cuerpo se desplomó sobre Jimin, era pesado, pero no era tan malo escuchar los rítmicos latidos de los corazones del otro.

Durante un tiempo, sólo su respiración agitada llenaba la habitación, una vez que se calmó, lentamente se apartó de Jimin y besó sus labios.

Se había acabado.

A Jimin no le quedaba la menor energía para cubrirse con una manta, aunque siempre le llevaba un tiempo quedarse dormido, esta vez rápidamente el sueño lo invadió, sus párpados se sentían pesados... y había gastado demasiada energía.

En su visión borrosa, una figura apareció y le frotó la cabeza tiernamente, luego, lo besó en la frente.

"Duerme bien, dulces sueños, Jimin."

Como si fuera una orden, fue arrastrado a un sueño profundo.