Era domingo en Hogwarts y varios alumnos ya se preparaban para salir, incluyendo al trío dorado. El día anterior cada uno había salido por su lado y hoy pasarían el tiempo entre amigos.
Tiempo que Harry, aprovecharía para conocer la relación que tenía su mejor amigo con su peor enemigo.
Al llegar al pueblo pasearon por el callejón, comprando algunos recuerdos o cosas para sus clases. Ron se veía muy animado y Harry no podía evitar sentir celos hacia él.
-¿Y a dónde vamos ahora?- pregunto la castaña tomándolos por los brazos.
-Vamos por una cerveza de mantequilla.- dijo el pelirrojo, sonriente.
-Vamos.- Granger apoyó la idea del pelirrojo y juntos caminaron a las tres escobas. El pelinegro se mantenía callado, moría por preguntar, pero no sabía cómo iniciar.
Cuando llegaron al establecimiento pidieron una mesa cerca de la ventana, alejados de las demás personas donde pudieran platicar tranquilamente. Encargaron 3 cervezas y solo les quedaba esperar. El silencio se estaba volviendo incómodo.
-¿Y qué tal tu cita?- fue Hermione quien decidió romper con el silencio.- Harry me contó que ayer te viste con alguien.- la sonrisa de Ron, desaparecido en un segundo.
-Oh, y-yo.- el pelirrojo se puso nervioso
ante las miradas expectantes de sus
compañeros.- B-bueno tanto como "una cita" no fue.- El chico comenzó a sudar. Los otros leones lo miraban confundidos.- Solo salimos como… "Amigos'' .- susurro en la parte de amigos, ya que decir que eso era para Malfoy sería una mentira.
Hermione se sintió apenada al ver como su amigo bajaba la cabeza con pesar;
Cosa que le hizo sospechar que él estuviera interesado en esa persona.
-¿Con quién saliste?- preguntó Harry, odiándose por soltar la pregunta tan bruscamente.
Ron apretó los labios como señal de que no diría nada, el pelinegro lo miraba con molestia; ¿Por qué lo guardaba en secreto? ¿Por qué no decía que la persona con la que salió era Draco Malfoy? Estas eran preguntas que taladraban la cabeza del azabache.
El pelirrojo le sostenía la mirada a su mejor amigo, sin decir palabras.
-Sus bebidas.- interrumpió una señorita sintiendo la tensión entre los dos leones. Dejó los tarros y se retiró. Cada uno tomó el suyo y bebieron.
Hermione miraba por la ventana hasta que vio algo que llamó su atención.
-¡Chicos, luego regreso!- se levantó rápidamente y salió del local corriendo. Ambos ojiverde solo miraron la acción de la castaña y continuaron con sus bebidas.
Ahora que estaban solos aclararían la cosas.
-¿Qué tal te fue ayer con Ginny?- El pelirrojo fue el primero en preguntar.- Ya por fin te declaraste.- Ron llevó su vaso a su labios dando un enorme trago terminando con el líquido. Alzó la mano y pidió otra cerveza.
-Ginny y yo solo somos amigos.- Contestó el pelinegro imitando la acción de su amigo. Terminó su cerveza y pidió una más.
-Pero sabes que ella no te ve así.- El ojiverde cruzó sus manos sobre la mesa.- ¿Por qué no se dan una oportunidad?
-Ron seré sincero.- Harry apoyó su espalda sobre el respaldo de la silla.- Hasta hace algunos días había contemplado la posibilidad de tener algo con Ginny.- Dejó de hablar cuando la segunda ronda de cervezas llegó.
Tomó su vaso y bebió, necesitaba valor para lo que estaba a punto de decir.
-Pero ahora, hay alguien más en mi cabeza.- soltó el pelinegro, viendo la expresión de su mejor amigo que fruncía el ceño tratando de analizar lo que le acaba de confesar Harry.- Ese "alguien" es un hombre.- El de ojos esmeraldas mantenía fija su mirada en el pelirrojo.
Ron se sorprendió ante tal declaración, haciéndolo escupir el trago que acababa de tomar.
-Yo se que es difícil de entender, ni yo mismo me entiendo… realmente no se que me pasa cuando estoy cerca de él.- Harry trataba de explicar su situación; se sentía apenado, cubrió su rostro con sus manos. El silencio del pelirrojo se volvió eterno.
-Harry.- mencionó Ron tocando el hombro de su amigo.- te entiendo.- sonrió.- Estoy pasando por lo mismo… Exactamente lo mismo.- el pelirrojo arrastraba las palabras ante tal casualidad.
El pelinegro alzó la vista, confirmando sus sospechas.
-Te gusta Malfoy ¿Cierto?- preguntó el León conociendo ya la respuesta.
El otro león jamás esperó escuchar esa pregunta, pero no había nada más que ocultar. El pelirrojo no se avergonzaba de sus sentimientos.
-Sí, me gusta.- Contestó orgulloso, se sentía muy bien al decirlo en voz alta.
La expresión de Harry era seria, pues su intuición lo decía a gritos. Suspiro antes de hablar pues lo que estaba por decir cambiaría la relación de ambos gryffindors.
-Sabes Ron, la persona que no puedo sacar de mi cabeza.- miro al ojiverde.- Es precisamente Draco Malfoy.-
Ambos se tensaron, dejando escapar miradas de asombro. Minutos después soltaron carcajadas llamando la atención de los demás clientes. Les parecía divertido que dos leones orgullosos de su casa terminaran enamorados del Príncipe de las serpientes.
Las risas cesaron, Harry dejó caer la cabeza sobre la mesa.
-Sabes.- dijo el pelirrojo, dejando caer su cabeza también sobre la mesa.- Realmente me gusta mucho.
-A mí también.- respondió el azabache, regalándole a su amigo una sonrisa.
-Hágamos algo.- retomó su posición el pelirrojo, haciendo que Harry se acomodara en su asiento.- Luchemos justamente por la atención de Malfoy.- el ojiverde extendió su mano al nuevo rival.
Harry sonrió y estrechó su mano con la de Ron pactando así un trato de hermandad. Para ambos leones las reglas eran claras:
1.- No interferir en los planes del otro.
2.- El perdedor debe aceptar la derrota.
3.- Sin importar lo que suceda, siempre serán hermanos.
-No pienso perder- Sentenció el de ojos esmeraldas.
-Yo tampoco.- concluyó un decidido Weasley, confiado en que tal vez por una ocasión pudiera ganarle a Harry Potter.
La moneda estaba en el aire, la lucha por el corazón de una rebelde serpiente había iniciado.
ESTÁS LEYENDO
Enamorado de una Serpiente
Fanfic¿Qué puede ser peor que enamorarte de un Slytherin? y no de cualquiera sino del Príncipe de las serpientes... Un accidente en las regaderas lleva a Ron a interesarse por Draco Malfoy, lo que no sabe es que este repentino "interés" provocarán los cel...