Enamorado de una Serpiente

Cap. 44 "No puedo hacer nada"

El Slytherin hacía lo posible por mantenerse despierto, sus sentidos estaban en alerta, pero su cuerpo ya no respondía.

El rizado se acercó al chico quien seguía en el suelo, lo tomó en brazos y lo arrastró hasta un sillón. Antes de acostar al rubio se deshizo de la molesta bata, seguido del suéter y la corbata.

Una vez terminado, recostó a la serpiente quedando únicamente con su camisa blanca la cual tenía ganas de arrancar de una vez pero por esta ocasión lo haría con calma y se dedicaría a disfrutar del cuerpo del ojigris.

El rizado continuó con su labor, bajó la mano y con mucha habilidad quitó el cinturón y desabrochó el pantalón del rubio.

Las alarmas del Príncipe estaban en rojo, necesitaba actuar rápidamente... La impotencia y frustración se estaban apoderando de él, por más que lo intentara su cuerpo no reaccionaba.

-Me encanta esa mirada.- El rizado se regocijó, la mirada del chico mostraba ira y miedo. -No te asustes, pronto todo terminará.- Lentamente comenzó a desabotonar la camisa, dejando al descubierto la piel pálida del rubio.

-¿¡Qué haces!?- Gritó la chica al ver la situación en la que se encontraban ambos chicos. -¡Esto no era parte del plan!- Se acercó nerviosa.

El rizado giró al notar la presencia de la pelirroja.-Oh Weasly, llegas tarde.- Dijo el chico, regresando su vista a la serpiente.- El plan cambió.- Sonrió con malicia, al pasar su mano sobre el pecho del ojigris.

-No puedes hacer esto.- Levantó la túnica del rubio con la intención de colocársela. Acción que no fue bien vista por Riddle.

Un golpe en la mejilla hizo caer a la pelirroja, Tom se acercó y agarrándola del brazo la levantó bruscamente.-¡Déjate de estupideces niña!- Dijo al tiempo en el que la chica era estrellada contra la pared.

-Y tú no seas tan imbécil.- respondió con agresividad.- Solo tenías que apegarte al plan, no secuestrar y casi abusar de él.- Mencionó señalando al rubio, quien aún luchaba por mantener los ojos abiertos.

-Eres tan ingenua.- Riddle soltó a la pelirroja.- ¿No te das cuenta? Lo que necesitamos hacer.- Dijo acercándose al rubio.- Es romperlo, de tal manera que no sea capaz de pararse frente a Potter nunca más.- Las palabras estremecieron a la pequeña Weasly.

-No quiero hacer esto.- La chica intentó salir pero fue nuevamente detenida.

-Tú y yo estamos en esto juntos.- Amenazó.- Tú, eres igual de mierda que yo.- Beso la frente de la pelirroja.- Una poción de amor, no es tan diferente a esto.- Sonrió.- Ahora vas a ir y asegurarte que ni Potter ni nadie entre a este lugar.- Retiro algunos cabellos que habían caído al rostro de la chica.- De lo contrario, serás tú la que tome su lugar.-

Riddle había logrado intimidar a la pelirroja, quien temblaba ante el toque del rizado.

-Si ya lo Entendiste, ahora lárgate.-

Ginny no lo pensó dos veces para salir corriendo de ese lugar.

...

Los pasillos del colegio jamás se le habían hecho tan largos como lo eran ahora, sus piernas aún temblaban.

-No puedo hacer nada.-

Se repetía la chica con lágrimas en los ojos, ella solo quería alejar a Draco de Harry... Su mayor error fue confiar en Riddle.

Estaba arrepentida de no detenerse a tiempo, no tenía intenciones de dañar al rubio ni a nadie.

-Harry perdón.-

-Malfoy perdón.-

-No puedo hacer nada.-

....