Extra 2

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-Sus padres lo esperan en el despacho.-

-¿Estás listo?- Pregunto el rubio al ver el rostro pálido de Harry.

-Sí.- Contestó decidido.- Solo prométeme que si muero, me vas a extrañar.-

....

Narcissa y Lucius esperaban la llegada de su hijo, después del incidente con Riddle no podían evitar estar preocupados por él. Draco había insistido en no hacer el problema más grande, pero los Malfoy no tenían la intención de hacer caso a tan absurda petición... Pero claro esto no tenía porqué saberlo el rubio.

La puerta del despacho fue tocada 3 veces, antes de dejar ver la imagen del pequeño elfo.

-El joven Draco y su visita, acaban de llegar.- Dijo con respeto.

-¿Visita?- Narcissa miró a Lucius con la misma expresión confundida.

-Hazlos pasar.- Contestó un ansioso Malfoy.

El elfo hizo una reverencia y salió del lugar.

-¿Sabías que traería a alguien?-

-No, no me comentó nada.- Respondió la rubia.

Ambos padres comenzaban a darse una idea de lo que se trataba aquello y solo quedaba esperar para confirmarlo.

...

Una vez más la puerta sonó 3 veces pero está no se abrió, es como si esperara la autorización del lado contrario.

-Adelante.- Se escuchó la voz ronca de Malfoy padre.

La puerta se abrió con lentitud.

-¿Puedo pasar?- La imagen del rubio se dejó ver.

-¿Desde cuándo tienes que pedir permiso?- Contestó la rubia, abriendo los brazos para estrecharlo en un fuerte abrazo.

El rubio no dudó en correr a los brazos de su madre, Lucius no tardó en unirse a aquel abrazo familiar. Después de tanto tiempo se sentía bien regresar a casa.

-Te extrañe mucho, mi amor.-

-Yo también los extrañe.- El momento de los Malfoy era mágico, hasta que cierto rubio recordó a la visita.

-Yo he traído a alguien.- Habló el ojigris separándose de sus padres.

-¿De quién se trata?- Preguntó con recelo su progenitor. Pues estaba preparado para cualquier cosa.

-Bueno, es un amigo.- Dijo en voz baja.

-¿Un amigo?- Preguntó Lucius aliviado.- Bueno hazlo pasar.- Sonrió, tal parece que sus sospechas eran erróneas.

-Voy por él.-

Draco caminó a la puerta lentamente como si a cada paso su cuerpo se volviera más pesado. Había mentido, Harry no era solo un amigo y no quería presentarlo así y no quería mentirle a sus padres.

-No.- Giro para ver de frente a sus padres, ya lo había decidido, entonces ¿Por qué estaba dudando? Él era un Malfoy y debía ser capaz de proteger al hombre que amaba aún de su propia familia.- La verdad, es que no es solo un amigo... La persona que me acompaña es mi novio.- Dijo finalmente, sintiendo como su pecho se liberaba de la tensión de hace algunos minutos.

La sonrisa de Lucius desapareció.

-¡Pasa!- Grito el rubio.

...





Enamorado de una SerpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora