Harry Potter
Estaba doblado sobre mi mismo, mi cabeza estaba enterrada en mis rodillas mientras que miraba frente a mi el espejo grande del baño que reflejaba a un muerto.
Alguien que alguna vez tuvo una piel suave y llena de color.
Llena de vida.
Nuevamente mi mirada bajó a mis pies, poco a poco podía empezar a notar mejor los huesos.
Con la mirada perdida en mi piel gris intente viajar años atrás, no muchos para no recordar a los Dursley y tampoco no pocos para no recordar la guerra, intente enfocarme en los recuerdos de mi tercer año, cuando conocí a Sirius y relativamente, el año más tranquilo que tuve durante Hogwarts, al avanzar al siguiente año sonreí ante el recuerdo de Cedric, tan alto y extremadamente guapo con aquellos rasgos cincelados pintando una sonrisa coqueta para mi con su cabello oscuro moviéndose al compás del viento de otoño con aquellos ojos grises brillantes observándome fijamente.
Una sonrisa suave y leve escapó de mis labios cuando recordé lo agradable que fue pasar el tiempo con él, la sensación de seguridad y confianza que me inspiraba, cosas que en aquel momento valían mucho para mi porque era de lo que más carecía.
Las lágrimas intentaron huir de mis ojos pero no las dejé, cerré los ojos exhalando levemente.
Si, yo aun lloraba ante el recuerdo de su risa mientras que sonreía ante el recuerdo de nuestras alegrías.
Tal vez si le hubiera dicho que me gustaba, si solo yo hubiera tomado la copa...
Si tan solo me hubieran advertido que el reloj estaba contra tiempo entonces hubiera capturado más momentos con él en mi mente para que cuando se fuera tuviera el recuerdo de su esencia y su risa la hubiera guardado en un frasquito para cuando estuviera triste destaparlo tantito para oírla.
Y no solo lo hubiera hecho con él, también lo hubiera hecho con Sirius...Y Remus e inclusive lo hubiera hecho con Dobby.
Mis ojos verdes volvieron a abrirse lentamente, con movimientos lentos y desgastados me puse de pie y avance al lavamanos sin dejar de mirar al extraño alienígena que me miraba fijamente.
Los libros me mintieron, aquellos dramas de los que Hermione me hablaba por horas en donde alguien importante para el protagonista moría, siempre al protagonista se le acababa la vida entera.
Una sucia mentira bonita que los libros te dicen.
Cuando alguien muere no tienes tiempo de sentirte miserable, si lloras hasta que te acabas las lágrimas pero la maldita vida sigue y si no lloras a tiempo entonces le llorarás toda una vida.
Y yo no sé si no llore lo suficiente y por eso mis ojos se llenaban de lágrimas cada que su recuerdo cruzaba mi cabeza.
Me sostuve de el lavamanos, mire fijamente la llave del agua y después de unos minutos dejando caer la lluvia amarga de mis lágrimas sobre el lavamanos me anime a abrir la misma llave y mojar mi rostro para disipar el rio que había corrido por mis mejillas.
Una vez muertos nunca recordaras con el tiempo su esencia, dejarás de recordar cómo era el tono de su voz o incluso lo que se sentía un abrazo suyo, aquellos recuerdos se quedarán en tu mente pero no serán tan vividos como solían ser.
Los irás olvidando poco a poco y te sentirás una mierda por ello.
Y qué irónico que cuando empezaba a disfrutar de la tranquilidad de mi vida llegara este ser a morder mi cuello profesando que era un regalo.
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--•◦𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂 •◦--
FanfictionHarry es mordido por un vampiro maldiciéndolo con una vida eterna y en su afán de no querer dañar a nadie Harry se esconde en la mansión Potter viviendo solo de los suplementos de sangre que Ron Weasley le trae cada fin de semana. A veces los instin...