--•◦𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂 •◦--

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Harry Potter.

Mi mañana no fue la mejor de todas, intente entretenerme con Teddy intentando enseñarlo a decir Harry, lo cual era bastante complicado ya que el solo balbuceaba cosas sin sentido.

-Di Ha-rry...

Teddy abrió su boquita frunciendo su ceño con mucha atención.

-Hadi..

Inmediatamente cargue a Teddy y lo llene de besitos.

-¡Si eso es Teddy!.-Brame alegremente.

Teddy rio risueñamente mientras que soltaba repetidos "Hadis" llenos de emoción.

Su cabellito rosa se torno por uno negro y sus ojos cafecitos se volvieron tan verdes como los míos.

Ante esa imagen sonreí suavemente.

-Deberías que hablar mas osito.-Le reproche con cariño.-Me haces feliz si hablas mas, ¿Porque no quieres hablar mas?, ¿No te gustaría aprender a decirle a tío Malfoy su nombre?.

Teddy bajo su mirada y apretó sus deditos entre sus manos, evite suspirar ante eso y simplemente me anime a sonreírle.

-Felicidades por tu primera palabra Teddy, me siento tan halagado que sea mi nombre, ¿Porque no intentamos caminar?.-Cuestione suavemente arqueando mi ceja.

Tome sus manitas y lo levante, Teddy nuevamente frunció sus cejas mirando concentrado sus pies, caminar ya era algo que venia aprendiendo desde hace una semana por lo que ya podía caminar mas de lo que antes hacia.

Aunque bueno, a veces le ganaba su peso y perdía el equilibrio cayendo.

Era claro que Teddy tenia un aprendizaje lento porque yo veía en el las ganas de aprender... solo quedaba que se le facilitara.

A veces me sentaba con el en el piso y le repetía los colores de una tortuguita a la que le tenia que meter las diferentes formas por el caparazón, siempre que agarraba una le decía el nombre de la figura y el color, entonces Teddy metia la figura donde correspondía.

Debería que decirle a Hermione que me ayudara a encontrar un porque de la renegación de Teddy para hablar, ya que comer solito se le daba muy bien al igual que entender y obedecer instrucciones.

En fin, nuestra mañana se resumió a darle de desayunar a Teddy para después irlo a bañar en un largo baño de burbujas donde jugo con los barquitos caros que Malfoy le había dado.

Teddy se emociono jugando a los piratas, desde que le había contado la historia de "nunca jamas", Teddy amaba a campanita y a Peter pan, usualmente ambos jugábamos a eso pero bueno, eso cambio en cuanto le conté la historia de barba roja.

Ahora ser un pirata para el era ser de lo mas cool.

Cuando lo saque de la tina lo cambie por un overol de dinosaurio verde que le había regalado Hermione recientemente.

Cuando ya estaba bien seco salimos a jugar bajo la sombra de uno de los arboles grandes que había en el jardín de la mansión Malfoy.

La tarde paso y todo el tiempo me mantuve atento por la llegada de Malfoy.

En la mañana había actuado bastante raro, mirandome detenidamente durante mucho tiempo casi como un acosador.

Como si no pudiera perderse ningun detalle de lo que yo pudiera hacer.

La noche llego, le di de cenar a Teddy lo acosté en su cunita, yo solito debería que conseguir una cama para el ya que la cuna le estaba quedando chiquita.