--•◦𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂 •◦--

--•7•--

Draco Malfoy.

Harry llegó a la sala, sus ojitos verdes estaban lagrimosos y su boquita roja estaba curvada hacia abajo.

Solté un suspiro y con cuidado tomé a Teddy entre mis brazos dejando de acariciar su sedoso cabello rosa.

Harry extendió sus brazos para tomar a Teddy entre ellos, Granger y Weasley llegaron a la sala después de que Harry acunara a la pequeña mandrágora dormilona.

Mis brazos inmediatamente rodearon a Harry y mi mentón se colocó sobre su cabeza después de haber depositado un pequeño beso en su fría frente.

Granger se acercó para llenar de besos la adormilada carita de Teddy, Weasley simplemente sonrió.

Entonces el silencio llegó, ambos me vieron con detenimiento y yo simplemente les otorgue una mirada tranquila.

-Cuídense.-Fue lo único que dijo Granger antes de ser abrazada por Weasley.

-Disfruten el viaje.-Agregó Weasley mientras que dejaba caer su cabeza sobre la de Granger.

Una deslumbrante sonrisa se asomó en los labios de Harry.

-Gracias...-Murmuró Harry con gratitud antes de darse la vuelta hacia la chimenea no sin antes haber entrelazado sus fríos dedos con los míos.

Yo les di una última mirada a la pareja de Gryffindors.

Entonces entendí porque parecían tan afectados.

Esta era la primera aventura que el trío dorado no compartía y para mi pesar parecía ser una aventura bastante larga.

Pero estaba dispuesto a vivirla si Harry se encontraba todo el tiempo a mi lado.

Mas si la recompensa era poder volver a ver el rojo pintar las mejillas de mon petit chaton.

-----•◦இ•◦-----

Brasil era hermoso, definitivamente había valido la pena viajar en aquella cosa muggle en donde Harry nos había subido.

Aunque me había dado un pánico terrible escuchar como la cosa hacía ruidos extraños antes de volar, el cambio de presión no me afectó mucho a mi pero Teddy lloró y le pregunto como mil veces a Harry si era seguro estar volando en la cosa en donde estábamos.

Harry también se notaba un poco molesto al punto de que cubrió sus sensibles oídos con un tapón que después de unos minutos se sacó y me los tendió suplicándome que los insonorizara porque no le servían.

Acepté hacerlo porque si para mi era molesto escuchar a las distintas personas hablar no me podía imaginar a Harry.

Llegamos a Brasil y rápidamente nos dirigimos al hotel mágico ya que ahí los Malfoy no poseíamos ninguna propiedad.

Teddy al abrir el cuarto corrió a tirarse en la cama, Harry estaba realmente tenso ya que había notado como la mayoría del tiempo se mantuvo en silencio, sin hacer ningún esfuerzo para que no notara que no estaba respirando.

Dejamos la única maleta grande que llevamos a un lado de la cama, (era una maleta sin fondo por lo que realmente dentro de ella había mucha ropa).

-¿No te gustaría vivir en un departamento muggle? .-Pregunto Harry mientras iba a sentarse a la cama.

Era madrugada, el sol seguramente saldría en una hora o dos por lo que no fue sorprendente que Teddy se quedará casi inmediatamente dormido.

-¿En Londres? .-Cuestione arqueando una ceja.