--•◦𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂 •◦--

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Draco Malfoy.

 Estresado se quedaba corto con mi dolor de cabeza.

Tenia muchas cosas en las que debía que concentrarme pero aquí estaba, recordando al idiota de Potter y todo lo que me hizo sufrir para conseguir la paz y privilegio de poder pudrirme aquí en mi laboratorio.

Suspire pesadamente al recordar que tan insoportable de puso Teddy cuando vio a Potter nuevamente.

Ni siquiera ver en el profeta la noticia de la adopción de Edward y de cómo el hijo de los Malfoy tomaba un buen camino me puso de buen humor.

Claro que si antes Teddy lloraba, después de aquello chillo mas porque no solo desde que Potter se fue y no volvió estaba insoportable, si no que también su cabello rosa se había visto opacado por aquel cabello negro y esos ojos verdes lima que buscaban imitar las esmeraldas de Potter.

Además fue una frustración horrible al ver que no podía avanzar con mi elixir y que tampoco podía estudiar a Potter porque jamás me recibió las jodidas lechuzas, tuve que aprender a cambiar pañales apestosos y olorosos porque ahora Teddy se volvió un caprichoso que no dejaba que nadie más que yo lo tocara y si bien se calmó por ratitos cuando jugaba con él o cuando le cantaba, realmente nunca se estuvo quieto.

Por orgullo no intenté realmente buscar a Potter las primeras dos semanas, igual pensaba que con el tiempo a Teddy se le iba a pasar el capricho.

Que equivocado estaba.

Cada día fue menos soportable eso, con el mes cumplido fue cuando me vi en la horrible necesidad de intentar entrar por polvos flú, una desgracia fue al darme cuenta que la chimenea de la mansión Potter estaba cerrada.

No me sorprendí realmente cuando encontré a la comadreja y Granger dejándole a Potter frascos de suplementos muy lejos de la puerta.

Tampoco lo hice cuando me dijeron que Potter se había auto alejado por su propia mano.

Una cosa llegó a la otra y quedamos con que me encargaría de ayudar a Potter dejando muy en claro que no era caridad si no que también me servía estar con él.

El trato en el que quedamos era que Potter iba a recibir apoyo extra para al menos controlar su condición y que estaría cerca de Ed siempre y cuando estuviera bien alimentado, sólo entonces Granger me dio la llave de la mansión Potter.

Sabía que Potter no tenía que verme, al menos no primero, realmente se me hizo muy fácil pedirle el favor a Theodore.

Pero cuando vi a Potter tomando de su sangre...

-Ugh..-Murmure con fastidio aplastando mas en el molcajete el tallo de ilios (1)

Al menos estos meses pude recuperar todas mis horas de sueño y seguir con todo el trabajo que no había estado realizando en santa paz aunque tuviera que estar viendo el rostro de Potter cada comida.

Concentrado proseguí cortando los pétalos dorados de la ilios y no pare incluso cuando la puerta fue abierta y cerrada por detrás.

-¿Se les ofrece?...-Pregunte irritado sin voltear a ver ni a Potter ni a Ted.

-Teddy te extraña y quiere que juegues con él.-Dijo Potter tranquilamente.

Bufe dejando a un lado las tijeras para tomar con unas pinzas uno de los pétalos para meterlo con cuidado de no romperlo en uno de los tubos.

-Bueno, tuvo mucho de mí durante un mes y lo único que hacía era llorarte a mares.

Potter río y Ed balbuceo risueñamente.