--•◦𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂 •◦--

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Harry Potter.

Mi mano acaricio con gentileza la cálida mejilla de Draco, mis ojos se fijaron en su hermoso rostro.

Lo había hecho por su bien, se que para él todo esto podría llegar a ser frustrante y que su orgullo no le permitiría aceptar que no había salida para lo que tenía, no me quería sentir presionado y tampoco quería presionar a Draco para que encontrara otra solución.

Yo quería que él viviera su vida, que disfrutara de mi y de Teddy, estaba harto de no poder disfrutar la paz y si la paz consistía en hacer que su mente encerrara el recuerdo y deseo de buscar una cura entonces lo haría.

Cerré los ojos permitiendo calmar la tristeza que quería escapar por el rabillo de mis ojos, no lloraría porque no había sentido en ello.

No es como si Draco hubiera olvidado quien soy o que fuimos.

"Ni tu sabes lo que hiciste"

Frustrado escondí mi rostro entre mis manos.

Bien, tal vez lo del olvídate fue por mero impulso provocado por el creciente miedo de que Draco era una persona que no se rendía fácil.

Pero el hecho de que su varita estuviera a mi alcance y el ver la seguridad con la que decía tan naturalmente que podía deshacerme de mi maldición pasándosela a otra persona me había dado miedo.

Miedo porque en el fondo yo sabía de lo que Draco podía ser capaz...

"No debiste que haber hecho eso Harry, no sabiendo que tu magia es inestable"

Me levanté del piso ya que estaba arrodillado a un lado de Draco.

Lo mire antes de auto abrazarme a mi mismo para después caminar al izar de la ventana para poder recostarme ahí.

Viendo los jardines a través de el gran ventanal me quede admirando el hermoso cielo repleto de brillantes estrellas que resaltaban el manto oscuro, algunas nubes grises estaban cubriendo la luna dándole a la noche un poco menos de luz.

Suspire contra el cristal viendo que ante mi aliento este apenas y se empaño por unos segundos.

Apreté más mi auto abrazado perdiendo mi mirada en las nubes que cubrían la luna.

Me gustaba vivir en la mansión Malfoy aunque tan solo conociera el comedor, una de las salas principales y los cuartos pero me gustaría más tener un departamento en el mundo muggle, alejarme de la magia por un buen rato o quizás una casa...

Estar viviendo ahí hasta que Teddy tuviera que asistir a Hogwarts.

Me quedé en el borde de la ventana incluso cuando la luna desapareció de mi vista y horas después el sol comenzó a calentar mi rostro.

Cerré los ojos disfrutando de la calidez.

-¿Qué haces ahí?.-Cuestionó la voz mañanera de Draco.

Ni siquiera tuve la fuerza para verlo.

-Draco si te digo que estar a mi lado te dolerá, si te digo que un momento mi cobardía me va a hacer desear estar solo...

-¿Quién es Draco?.-Pregunto el mismo Draco interrumpiéndome.

Aquella pregunta congelo mi tristeza dándole paso a mi pánico.

-¿Como que quien es Draco? .-Cuestione abriendo los ojos para voltearlo a ver de inmediato.

Draco entrecerró sus ojos mirándome con desconfianza.

-¿Quién eres tú? .-Cuestionó el antes de comenzar a mirar hacia los lados con frenesí.-¡¿Dónde estoy?!.-Exclamó el asustado.

Yo seguía en el borde del ventanal sin saber ni que decir o qué hacer.