HEATHER 2 (Terminada)

~4~

Kabuto acostumbraba llevar periodistas a las sesiones de ensayos, que por casualidad todas eran mujeres. A saber que recompensas le daban por la oportunidad de entrevistar a la banda o más bien; a Sasuke.
Aunque las primeras preguntas eran generales; "¿Cuándo sale el álbum?" "¿Dónde van a presentarse próximamente?". Al final comenzaban a girar en torno a la vida personal del pelinegro.

Su condición como Omega masculino era, muy a su pesar, la responsable de gran parte de su fama. Un bebé en un millón. Se podían contar con los dedos de una mano los hombres que en Japón tenían esa casta.

—¿Cuántos años llevan casados?— siguió preguntando la mujer, a un Sasuke ya fastidiado.

—Seis— suspiró —Ya me han hecho esas preguntas un centenar de veces ¿Podemos centrarnos en la banda?— pidió con amabilidad. Kabuto se acercó y le susurró al oído;

—Contesta lo que te pregunte, todo eso nos da publicidad— Sasuke resopló y siguió satisfaciendo la curiosidad de aquella periodista.

El resto de integrantes del grupo se alejó un poco de la escena. Suigetsu se centró en chatear en su teléfono, mientras Gaara y Neji, sentados en el sofá, escuchaban lo que el trigueño decía.

—Siempre será así...— murmuró el pelilargo.

—¿Qué cosa?— preguntó Gaara con curiosidad.

—La atención, siempre será para él— se encogió de hombros —Si me lo preguntas, no es tan talentoso, pero por ser un Omega todos están dándole méritos que no se merece.

—No digas eso, Sasuke es muy bueno. Sus letras son increíbles.

—Bah, a mi parecer las tuyas son mejores; pero te advierto amigo, mientras él esté en el mismo grupo, no saldrás de la oscuridad. Nadie conocerá tu nombre si "Sasuke el Omega" está junto a tí.

—¿Eso crees?— preguntó el pelirrojo, con ojos tristes.

—Velo por tí mismo, ni siquiera están hablando de la banda, solo de su matrimonio y su vida personal. Lo más probable es que no salgamos en esa entrevista— bufó y observó con satisfacción como Gaara fruncía el ceño, mientras miraba a Sasuke.

—Creo que tienes razón— admitió.

—Claro que la tengo.

—¿Y que puedo hacer? ¿Buscar otro grupo?

—No, solamente hay que sacarlo del medio— murmuró y Gaara se volteó a verlo, sorprendido —Vamos hombre, no te imagines cosas raras— sonrió de lado —Hablo de demostrarle a todos que Sasuke no es tan especial como creen. Que su vida no es un cuento de hadas y que puede ser tan sucio o más, que cualquiera de nosotros.

•••••••

—¿Molesto?— preguntó Suigetsu cuando el trigueño se dejó caer junto a él, después de terminar la entrevista.

—Es un fastidio— bufó —Míralo...—señaló a Kabuto, que conversaba muy coqueto con la mujer, justo delante de la puerta —me hace pasar por todo ésto solamente para ligar. Debe ser una recién graduada o algo— concluyó y su amigo soltó una carcajada.

—En algún momento se cansarán— animó —Mal no hará que nuestro vocalista salga en una revista de chismes.

—Eso es lo que no me gusta— rechistó —A Naruto tampoco, y últimamente está un poco sensible, espero que ésto no sea un problema.

—¿Sensible por qué?

—Celos— Suigetsu rodó los ojos —Ya le dije que no tenía razones, pero insiste en que no le gusta Neji.

—Son cosas de Alfa; dominio, propiedad, orgullo... Uff, es mejor no meterse en eso. No sabes cuanto me alegra ser Beta— Sasuke sonrió con nostalgia, recordaba pensar de la misma manera cuando era más joven y su genes Omega no habían despertado.

—Es un poco molesto, pero te confieso que me gusta un poco verlo así— sonrió con malicia -Se pone muy complaciente— su amigo lo golpeó, arrancándole una carcajada.

—No presumas de comida delante de un hombre hambriento— se quejó con falsa molestia.

Kabuto, después de despedirse con maneras muy cariñosas de la periodista, cerró la puerta y se paró en medio del estudio, llamando la atención de todos.

—Gracias por su cooperación, chicos— Neji cubrió una risita sarcástica, relamiéndose los labios —Ahora, les traigo otra noticia que les gustará mucho— hizo pausa para el suspenso —Nos han ofrecido una pequeña gira de cinco presentaciones para el mes que viene.

—¿Gira, dónde?— preguntó Sasuke, de inmediato.

—Okayama, ya reservé el hotel y compré los boletos, aunque aún me faltan detalles.

•••••••

—¿Una gira?— preguntó Naruto, levantando la vista de su portátil, que estaba apoyada sobre sus piernas.

—Sí ¿No es increíble? Nunca pensé que la empresa planificara una tan pronto— admitió con entusiasmo —¿No te alegra?

—Claro que me alegra— confesó, pero Sasuke, conociendo a su Alfa, sabía que estaba algo intranquilo.

—Dormiremos en cuatros separados— intentó tranquilizarlo.

Contrario a lo que otras personas pudieran opinar sobre los celos de un Alfa, al trigueño se le hacían tiernos. Amaba la manera en la que Naruto intentaba mantener a raya sus instintos de posesividad para darle su espacio. Sabía que para él era aún más complicado que para el resto; al ser un Alfa Puro, sus sentidos y características de la casta estaban aumentados casi al doble.

—Eso es algo bueno— admitió y volvió a mirar la pantalla de su portátil —¿Para cuándo es la gira?

—La tercera semana del mes próximo— contestó Sasuke y Naruto frunció el ceño, sacó su celular y revisó algo que él no pudo ver.

—¿Cuántos días?

—Mínimo cinco. Es una gran oportunidad, sin duda.

—Cinco días...— murmuró y luego de suspirar, guardó su teléfono.

—¿Ocurre algo?— preguntó al ver que Naruto no cambiaba su expresión —¿No quieres que vaya?— el rubio pudo notar la angustia en sus palabras y apartando la computadora, tiró de su mano hasta sentarlo en su regazo.

—No es eso... solo es que esos días... Te extrañaré mucho— terminó diciendo —No hemos dormido separados desde que estamos casados.

—Lo sé, prometo recompensarte cuando regrese— dijo Sasuke cariñoso y le dió un beso rápido sobre sus labios.

Naruto asintió, al final no se atrevió a contarle que esa semana tendría su celo. No podía quitarle el entusiasmo que tenía, pero era una magnífica ocasión para volver a intentar concebir. Lo abrazó y olfateando su cabello, sonrió un poco. Una vez perdida no haría diferencia, vendrían muchas más como esas, pero Sasuke no podía desperdiciar la oportunidad de asistir a la gira solo por satisfacer sus necesidades.