Mar
Los días pasaron bien, no me volví a sentir mal desde entonces, y menos mal porque no era plato de buen gusto estar así y perderme las actividades que la organización preparaba.
Cuando en un abrir y cerrar de ojos ya llevábamos un mes en el campamento, hacía ya un mes que había empezado algo muy bonito con él, que todavía no tenía nombre, pero era algo especial.
Samuel y yo estábamos mejor que nunca, Isabella y Sophie también estaban genial, todo estaba bien hasta que llegaron los nuevos.
Llegaron el primer día de agosto, eran dos
chicos y una chica, vinieron cuando estábamos en las hamacas, yo tocaba la guitarra mientras Isabella cantaba.
1 de agosto.
Mateo nos hizo una señal para que paráramos, ya que había que presentarse con los nuevos, la quincena pasada no había llegado nadie nuevo, pero en la de agosto sí, y vaya tela...
Las chicas y yo nos miramos, nos entendimos sin decir nada, Daniel y Samuel no entendían nada, arquearon una ceja, a lo que yo me reí.
La cosa no pintaba bien, venían con un aire de superioridad que no me gustaba ni un pelo, les abrimos el círculo, la chica nueva no tuvo otro sitio que sentarse en medio de Samuel y Daniel,
cosa que me molesto un poco, bastante... Pero decidí ignorar ese pequeño detalle...
—Yo soy Sophie
—Yo Isabella
—Me llamo Mar...
—Anda como lo que tenemos aquí detrás...
La madre que la parió, ¿pero será imbécil la tía esta? Ya tenemos aquí la graciosa de turno
Vi cómo se giró a Samuel para ver su reacción, la cual me sorprendió, porque se estaba riendo, Daniel me miró y me sonrió.
Típica pick me girl, que necesita la aprobación masculina...
Sabía que la llegada de los nuevos nos afectaría a todos, pero cuando vi cómo se comportaba Samuel con ella, mi instinto me decía que nos afectaría sobre todo a él y a mí.
Los dos chicos, por el contrario, más o menos sí que transmitían buena vibra, bueno los dos no, el que se integró enseguida, parecía un amor de chico, el otro era como no sé, la pareja malvada de
la bruja, Olivia, claro.
Hicimos la comida todos menos Olivia y Samuel, que se quedaron hablando.
"¿De qué hablaran tanto?"
Esa era la pregunta que más me rondaba por la mente en las últimas horas. No eran celos realmente, era peor, Samuel me estaba ignorando...
Daniel me sacó una sonrisa contándome el chiste más malo que había escuchado nunca, lo quería tanto, para mí se había convertido en un hermano pequeño. Salimos fuera, cuando me fui a sentar en mi sitio, ya estaba ella sentada allí.
"Voy a pensar que es casualidad"
Me dije a mi misma intentando tranquilizarme.
La conocía de menos de 24 horas y era como un grano en el culo, esos que molestan un montón y no te puedes quitar de encima, pues esa era Olivia.
—Ay perdona no sabía que era tu sitio...
—Eh... Sí claro, no te preocupes...
No tenía ganas ni de discutir así que me senté al lado de Mateo.
Cuando acabamos de comer, Mateo se levantó, pensaba que Samuel también lo haría para organizar lo de esta tarde, pero no lo hizo, se quedó hablando con ella, en cambio, Mateo me hizo una señal para que le acompañase, mire a Samuel, pero siguió hablando con Olivia.
Así que le seguí a la cocina.
Olivia era una chica de pelo negro, con los ojos verdes tenía un poco de pecas, sinceramente muy guapa. Al ver lo guapa que era mis inseguridades, como no... Empezaron a subir como la espuma.
Llegué a la cocina, que allí es donde estaba Mateo, puso sus brazos extendidos en la encimera y bajo la cabeza.
—Agosto ha entrado fuerte eh...
Me miró y soplé, tenía ganas de llorar,
me había desnudado completamente con Samuel, y no, no hablaba de ropa.
Me dolió mucho que estuviese así conmigo, no había peor sentimiento que me sentara tan mal, que el que me ignoraran las personas que quería, y Samuel era una de ellas, claramente...
Mateo ya sabía la conexión que Samuel y yo teníamos, aunque lo hubiéramos ocultado se notaba lo que había, no era muy difícil de disimular la sonrisa que me salía al ver a Samuel y nuestras miradas, claro.
—Ey... Ven no llores cariño...
—Es que lo entiendo, es tan guapa y yo... Mírame...
—Tú eres una puta diosa, ¿me oyes? No te compares con nadie porque brillas tú sola Mar, eres un ser de luz, ¿vale?
Se me cayó una lágrima, no pude contenerlo, lo feliz que estaba cuando ya no había a quien ocultarle nuestra "relación" o lo que fuese eso que teníamos... Y va y llega la petarda esta, y si a eso le sumamos lo que Mateo me acababa de decir, era imposible contenerse las lágrimas.
Me abrazó muy fuerte, en ese momento entró Samuel, arqueo una ceja, y yo salí, sin decirle nada.
Ay Samuel ay
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Amor de verano en Noosa Shire [#1]
RomanceMar es una chica de dieciséis años que desde que era un moco va yendo al mismo campamento de verano. En una de estas, antes de volver a ir, le comenta a su madre que hay uno nuevo... A ver si cuela, spoiler: a Mar le cuela. Nada más pasan los prime...