~16~

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Al día siguiente los chicos ya estaban mentalizados a pedir perdón, solo había un pequeño inconveniente. Sus horarios para las clases eran muy apretados.

No podían verse hasta que estuvieran en Defensa contra las Artes Oscuras, que era una materia que compartían Gryffindors y Slytherins.

Eso si Harry no se las arreglaba para que Umbridge lo castigue.

Pero el pelinegro estaba concentrado en limitarse a escribir y evitar mirar a la mujer.

~¤~

—Hoy hablaremos sobre los hombres lobos.

Había comentado la mujer luego de pasar listado.

Harry no podía creer su suerte, un día que iba a comportarse, y la bruja hablaba de un tema delicado.

Va, más que hablar, repudiaba a los licántropos, parecía que escupía veneno.

Comenzó un discurso explicando porque esos seres no se podían considerar humanos, sino mounstros salvajes, y explicó el porqué deberían ir presos por el resto de su vida... o recibir el beso del dementor.

Durante todo ese momento, Harry se repetía que no debía caer, tenía cosas más importantes que discutir con una bruja.

—... ya saben, los licántropos son terriblemente peligrosos, no van a dudar dos veces en dañarte, o morderte, ellos no piensan igual que nosotros, ellos solo buscan dañar y matar todo lo que se les crucé, no solo en Luna llena, sino en...

—¡Ya basta!— Había gritado Harry mientras se paraba de su asiento y miraba con furia a la mujer.

Umbridge al escucharlo sonrió, su plan iba a la perfección.

Luego de un momento lo hizo pasar al frente, junto a ella, y le indicó que comentará al público lo que quería decir.

—Todo lo que usted está diciendo es mentira.— Dijo el niño mirando a la bruja— No tiene idea de cómo son los licántropos en realidad, ellos son tan humanos como nosotros, piensan como nosotros, no dañan a la gente, no tienen sed de sangre, y en luna llena hay una poción que los ayuda a controlar su lobo, para así poder pensar y sentir como en su fase humana, sino que cambian de forma.

—¿Y cómo es que sabes todo eso?—Había preguntado la mujer, antes de que Harry respondiera ella hizo una exclamación.— Cierto, la pareja de tu padrino es un licántropo, ahora entiendo todo.

Luego de un silencio dramático la mujer tomó el hombro del niño y lo hizo mirar al frente, con un movimiento de varita desapareció la túnica y camisa de Harry, dejándolo desnudo de la cintura para arriba, dejando visibles todas las cicatrices del niño.

Dejando a la vista la gran cicatriz que iba desde su mejilla hasta su pecho.

Todos ahogaron una exclamación al verlo, sus amigos quisieron acercarse para cubrirlo con algo, pero nadie se podía mover, esa bruja era astuta.

—Vean lo que sucede por vivir con un licántropo, cuando ellos se descontrolan dañan lo primero que ven, incluso si es un ser amado.

Había dicho Umbridge, todos miraban las cicatrices de Harry, todos veían como el niño trataba de cubrirse, todos trataban de moverse y ayudarlo, pero no podían.

Entonces la bruja comenzó a hablar, horrores de los hombres lobo, horrores de los homosexuales, hizo el discurso más largo sobre todo el mal que ellos podían causar.

Entonces Harry gritó que se callará, que no sabía nada, que sus cicatrices eran por una extraña enfermedad, que Lupin jamás sería capaz de dañarlo, y que Sirius nunca se atrevería a tocarlo.

Entonces Harry estuvo la esperanza de que su magia se descontrolara y explotará, así demostraría que tenía razón. Pero eso no pasó.

En cambió la mujer volvió a darle su ropa y le dijo que tenía castigo, en su despacho, luego de clase.

El chico se sentó en su lugar, mientras sus amigos lo abrazaban.

~¤~

"-Siéntate Potter, escribirás unas líneas, pero yo te prestaré una pluma-"

Harry comenzó a escribir, mientras sentía que su mano le ardía, pero no le hizo caso, él solo quería irse de allí lo más pronto posible.

"-Espero que esto le sirva de lección Potter.-" Había dicho la bruja mientras veía el pergamino con la misma frase escrita 100 veces.

Harry miraba su mano sangrante, mientras aguantaba las lágrimas salió del despacho.

~¤~

Draco esperaba fuera del despacho, mientras caminaba de un lado a otro, él odiaba a la bruja, pero se odió más por no poder ayudar a Harry, si bien la bruja los había inmovilizado, él sentía que si se hubiese esforzado más podría haber hecho algo.

Escuchó que habrían la puerta, miró y allí estaba Harry, se acercó rápidamente pero notó algo extraño.

El pelinegro lo miraba con los ojos llorosos, y se veía agitado, como si estuviera haciendo un gran esfuerzo por no llorar.

Asustado lo miró de arriba a abajo para buscar heridas, fue allí que notó su mano cubierta de sangre, lentamente la levanto y pudo ver los cortes.

No debo decir mentiras.

Entonces Harry lo abrazó, no le importaba si no se hablaban, o si supuestamente se odiaban, él necesitaba abrazarlo, él lo necesitaba.

Y rompió a llorar, no podía creer lo que había pasado, su vil profesora lo habia expuesto ante sus compañeros, mientras decía que Lupin lo dañaba, y que era muy probable que Sirius lo tocará.

Había dicho mentiras horrendas, usándolo como muñeco de exposición. Y él no se había podido defender.

Pero cuando lo hizo, fue a castigo, castigo que le costó una cicatriz más en su cuerpo, castigo en el que fue capaz de procesar lo humillado y herido que estaba.

Entonces Draco le devolvió el abrazo, sintiendo como su hombro se humedecia, dejando correr sus propias lágrimas de impotencia. Necesitando ese abrazo.

Levantó a Harry a upa, sin dejar de abrazarlo, y comenzó a caminar hacia la enfermería, sin dejar de susurrar que todo estaría bien, que esa mujer ya no lo lastimaría, que él no se iba a volver a alejar.

~¤~

Los rumores habían volado, ya  todo Hogwarts sabía lo que había sucedido.

Y no se quedarían de brazos cruzados ante el abuso de poder que había hecho Umbridge.

Todos los chicos de cuarto año estaban llendo hacia el despacho de Dumbledore para informarle la falta de ética de su profesora, y para protestar para que la despidan.

Pero a mitad de camino, observaron una escena que los dejó atónitos, y a su vez les dio el valor de romper los prejuicios.

Frente al grupo de cuarto año, venía Draco con Harry a upa, el pelinegro abrazaba al rubio, mientras ocultaba el rostro en su cuello. Su cuerpo se sacudía por los sollozos.

El rubio abrazaba a Harry con todas sus fuerzas, mientras le acariciaba el cabello, todos notaron que dejaba escapar algunas lágrimas, todos notaron que le susurraba al oído al pelinegro.

Todos le dieron paso.

Todos decidieron hacer algo.

~¤~

¡¡Holis!!

Está escena la había ideado hace como 10 capítulos atrás, y wenno, que esto salió.

Nose ustedes, pero yo la amé... y la odie...

Osea amé cómo quedó, y a su vez odie a Umbridge, ah

Orfanato Mágico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora