Orfanato Mágico

~18~

Draco sonreía, estaba en esa fina línea de la conciencia y la inconsciencia, entre despierto y dormido. Sentía todo a su al rededor, cómo que estaba abrazando a Harry y el perfume del chico.

Pero a su vez, no era capaz de escuchar con exactitud lo que decían esas personas. Era un murmullo lejano.

Pero si escuchó el sonido de una cámara al tomar una foto, y sintió el flash.

"-Ya amor, quita esa cara de perro rabioso-" Decía la voz de un hombre, parecía que se estaba riendo por algo.

"-Se ven muy lindos, esta foto es para la colección-" Susurraba de nuevo.

Y el rubio no aguantó tanto misterio, abrió los ojos encontrándose frente a él con Sirius el primo de su madre, y Remus, su pareja.

Cabe destacar que Sirius tenía los brazos cruzados sobre el pecho mientras lo miraba con el ceño fruncido, parecía que en cualquier momento el hombre crearía un gran muro entre él y Harry.

A su lado Remus le sonreía cariñosamente, en sus manos tenía una cámara.

Draco decidió ser precavido, así que lentamente soltó a Harry, para evitar despertarlo, y se levantó, quedándose parado al lado de la cama.

Fue ahí que Sirius relajó su postura y sonrió. Algo que no duró mucho.

Ya que el rubio miró a Harry, y sonrió olvidándose de todo a su alrededor. Tomó la sábana y tapó al chico, luego acarició su cabello mientras le quitaba los lentes, para que estuviera más cómodo.

Sonriendo enternecido dio la vuelta para irse de allí. Y en ese momento recordó la existencia de ambos hombres.

Sirius volvía a tener su rostro de perro rabioso, Remus sonreía emocionado al mirar su cámara.

Draco tenía que pasar cerca de Sirius para irse, así que trazó todo un plan en su mente.

Iría corriendo hacia Sirius, cuando el hombre traté de atraparlo giraría y escaparía por el otro lado. Si eso no salía se escondería debajo de la cama.

Estaba por empezar a correr cuando escuchó unas palabras sin sentido. Miró y Harry estaba sentado refregando sus ojitos, bostezo y se estiró.

Luego de ponerse los lentes y ver allí a su padrino con Remus sonrió y fue a abrazarlos.

Es mi momento, pensó Draco mientras trataba de escabullirse.

—¡Oye Malfoy!— Dijo Harry llendo hasta el rubio y tomando su brazo para llevarlo frente a sus tíos (así les decía el pelinegro)— El es Remus y el es Sirius. Tíos el es Draco Malfoy.

El rubio nervioso levantó su mano a modo de saludo, podía sentir el enfado de Sirius y el cariño de Remus. No sabía cuál le daba más miedo.

—Con que el famoso Draco Malfoy— Comentó Sirius sonriendo de lado, mientras Remus lo codeaba disimuladamente. —El jovencito que se negaba a hablar con mi cachorro.

Las reacciones fueron variadas, mientras Harry sonreía avergonzado por el apodo, Sirius sonreía satisfecho de demostrar saber quién era el rubio, Draco quería que un hipogrifo llegará de la nada y se lo tragará, Remus reía por la cara de los demás y tomaba fotos, tenía un buen presentimiento.

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Días después de esa visita en la enfermería, Harry le había contado a Draco que fue Sirius quien le dio la idea de ignorarlo en primer lugar.

Ahora el rubio entendía porqué el hombre parecía querer hechizarlo.

Los chicos comenzaron una extraña amistad. Hablaban y se juntaban más seguido día a día.