Perdón. [Hürren x Ibrahim]

Doce.

-¿Está todo listo, Sümbül?- preguntó mientras arreglaba su corona y suspiraba, pudo dormir un poco luego de entrar a su habitación y explicarle su plan a su único amigo.

-No fue necesario que yo buscara a alguien Sultana, la Sultana Hatice se encargó de todo junto a Ibrahim Pasha- su mandíbula se tensó, se giró lentamente hasta encarar a Sümbül, movió la cabeza para que siguiera hablando- al parecer la Sultana Hatice llevaba buscando una mujer para el sultán desde que se enteró de que Firuze era una traidora, ahora están preparando a la chica y hay guardias custodiandola.. creo que deberíamos ir a verla, amenazarla un poco para que no sospechen de usted, sería muy extraño que le dé igual si alguien más está con su majestad.

-Pensaba lo mismo Sümbül, si no voy y trato de saber quién es esa chica será muy evidente que ya no me importa si su majestad pasa las noches junto a otra- estaba algo molesta por saber que Ibrahim estuvo con Hatice pero no podía ir y reclamar algo porque ella estuvo la noche anterior con el Sultán.

Arregló su vestido y salió de la habitación, caminó hasta llegar a las puertas del Harem, entró y vio como una en una hacia una reverencia ante su llegada, todos se veían nerviosos y alzó una ceja, se acercó a una de las concubinas y agarró su brazo. Caminó con ella hasta estar solas en un pasillo y la soltó.

-Dime todo lo que sabes, ahora.

-Sultana yo...- estaba muy nerviosa, sin dudas sus manos estaban sudando y sus piernas temblaban- la Sultana Hatice pidió que prepararán a una de las chicas para su majestad.

Hürrem se puso más seria que antes y miró a Sümbül Ağa- quiero que investigues dónde está esa chica, escuchaste Sümbül?- habló molesta, una parte de ella estaba feliz por ser tan buena ocultando sus emociones en algunos momentos, por fin el Sultán la dejaría en paz un tiempo

Al final ella sabía que tendría que deshacerse de la chica porque eso hacia con todas, no podía permitir que alguien sospechara que ya no amaba al Sultán y estaba ahora con otro, no permitiría que la cabeza de su amado rodara por el suelo espero por mucho para poder ser lo suficientemente valiente para confesar su amor y ser correspondida.

Pero estaba molesta y no lo iba a negar, sentía que Hatice sospechaba de ellos y por eso intentaba pasar más tiempo con el Pasha, le ardía el pecho y no podía evitar querer cortarle las manos cada vez que tocaba a su amado. Sí tenía que luchar contra todos lo haría, pero nadie la alejaría de Ibrahim, ella no compartiría su amor con nadie más, ya había pasado por esa situación y no permitiría que alguien más se interpusiera en su felicidad.

Caminó de vuelta hacia su habitación cuando un cuerpo chocó contra el suyo, supo que eso no fue accidente cuando miró hacia adelante y se encontró con la mirada fría de Hatice.