4) Suegro al rescate

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Aclaraciones:
►Conway sabe que a Volkov le gusta su hijo; le ayudará a declararse.

Era un dia Miércoles soleado, Horacio y Gustabo se encontraban patrullando cantando a todo pulmón las canciones de la radio como de costumbre; en cambio por otro lado Viktor estaba muy nervioso ya que el día de ayer se había pasado con el vodka y le dijo a su superior que le interesaba su hijo, no sabía como iba a reaccionar ya que ayer apenas se lo dijo cayó dormido.

—Comisario Volkov 10-7(Disponible)— anunció por radio.

—Comisario Volkov a mi despacho.— dijo Conway apenas termino de escuchar el mensaje.

—10-5(Negativo) Conway, hoy me toca hacer 10-33(Patrullar).— dijo Viktor mientras terminaba de agarrar sus armas diarias.

—Volkov, te estoy hablando como superior, ven a mi despacho, ¡YA!— dijo Conway algo cabreado por la respuesta del ruso, ¿Por qué cojones le negaba una orden?

—10-4.— respondió dándose por vencido el peligris, comenzando a subir las escaleras con una mano en el taser por si las cosas se ponen agresivas con su superior. Anuncio su llegada con dos golpes en la puerta.

—Adelante capullo.— dijo Jack mientras estaba en su silla observando hacia la puerta fijamente.

—¿Qué necesita Superintendente?— dijo Volkov parándose junto a un lado de la silla del mayor, mirando al suelo.

—¿Ahora soy el Superintendente? ayer bien que me gritabas suegro.— dijo Conway seriamente pero por dentro de estaba descojonando al ver la cara de susto que puso el ruso.

—E-eh eso Su-superintendente, fue un desliz, d-digo me pasé u-un poco con el v-vodka y eso es t-todo, le p-pido disculpas.— decía Viktor rápidamente estropeandose con sus propias palabras.

—¿Un poco? habían 7 botellas vacías gilipollas.— dijo Jack pasándose la mano por el rostro.

—He tenido días mejores.— murmuró el ruso por lo bajo.

—Así que te gusta mi hijo, rusky.— dijo Conway parándose de su asiento, viendo como el más alto de sonrojaba y giraba su rostro hacia la ventana.

—N-no Superintendente.— dijo Viktor tratando de calmarse.

—Ajá, los borrachos no mienten.— dijo Jack con una sonrisa satisfecha, dándole golpecitos en el hombro al peligris.

—...— el más alto solamente observó de reojo a su superior, viendo que solamente tenía una leve sonrisa, eso significa que lo aceptaba..? No imposible es Jack Conway joder.

—Tranquilo Viktor, si hubieses sido cualquier otra persona créeme que ya estarías bajo tierra, pero eres mi mejor amigo e agente y confío plenamente en tí.— dijo Conway al ver la cara de confusión del ruso.

—A-ah pues muchas gracias por la confianza Conway.— dijo Viktor aún confundido. —P-pero yo le quería aclarar que lo de Gustab..— fue interrumpido por el mayor.

—Nono, eso lo aclaras ahora con él.— dijo Jack mientras le daba unas palmadas en la espalda y se iba a buscar unos papeles que tenia en su escritorio.

—¿¡C-como!?— dijo Volkov algo alterado al saber el nuevo dato.

—Llamé a Gustabo hace 5 minutos, debe estar por entrar, los voy a dejar aquí y se van a aclarar, ¿Okey?— dijo Conway mirando fijamente al ruso, viendo como este miraba la puerta en señal de querer irse. —Ni se te ocurra Volkov, te degrado.—

—C-con todo respeto Conway, pero valoro más mi vida que el puesto de comisario.— dijo Viktor aún mirando la puerta. —Pensándolo bien, ser inspector no suena tan malo.— volvió a hablar comenzando a caminar lentamente. En ese momento se abrió la puerta de par en par.

—Llegó por quien llorab..— decía Gustabo contento, siendo interrumpido por su padre.

—Gustabo que Volkov no se vaya.— dijo Conway desde su escritorio.

—10-4 papu.— dijo el rubio sosteniendo las muñecas y espalda del más alto. El ruso sabía de sobra que podía ganarle ya que era mucho más grande que él, pero eso era lo que ocasionaba Gustabo García, se quedaba inmóvil siendo arrastrado por el más bajo.

—¿Volkov?— preguntaba Gustabo mientras veía como el peligris seguía sin moverse. —¿Viktor estas bien? Papá que le hiciste.— dijo frunciendo el ceño.

—No me mires a mí, sientalo en el sofá, anda.— dijo Jack mientras tomaba unos papeles, y salía de su despacho, cerrando con llave al salir.

—¡Oye viejo!, ¿Qué hace?— gritó Gustabo al escuchar la cerradura de la puerta.

—Volkov tiene que decirte algo, luego de eso pueden salir.— dijo Conway mientras sonreía de lado.

—Mmh.— Gustabo se giro mirando como el ruso había empezado a temblar. —Pero que te pasa Volkov, ¿Estás bien?— decía algo preocupado al verlo en ese estado.

—10-4, s-si es-estoy bien.— decía Viktor completamente nervioso.

—Que tienes que decirme anda, así nos vamos más rápido.— dijo el menor sentándose al lado suyo, recargandose en el respaldo del sofá, cerrando sus ojos para descansar mientras el ruso le hablaba.

—P-pues verá Gustabo, ¿U-usted sabe que parejas comisaria trabajo yo?— decía el más alto enredandose en su habla al ver el rostro del rubio, tenía pequeños mechones cayendo por su frente, sus párpados eran tapados sutilmente por sus largas pestañas rubias, sus labios eran grandes y rojizos, sus pequeñas pecas debajo de las casi no visibles ojeras, su nariz repingada moviéndose levemente al respirar, sin dudas Gustabo era el ser más lindo de comisaria, y tal vez de todos los Santos. Salió de su ensoñación por una hermosa risa del más chico.

—¿Como dijo Comisario?— decía divertido García, abriendo los ojos levemente.

—Es muy lindo usted Gustabo.— dijo de la nada Viktor quedándose embobado por la belleza del más bajo. —D-digo que l-lindo d-día hace, ¿No?— decía riendo nervioso. El rubio que estaba procesando lo primero dicho por el mayor, se le notaba un leve sonrojo en las mejillas.

—AY POR FAVOR VIKTOR, ¿¡ES ENSERIO!?— se escuchó la voz del Superintendente, el ruso pegó un salto al escucharla y comenzó a buscarlo por todos lados. Hasta que vio el punto rojo de la cámara.

—Conway por dios.— dijo Volkov pasando sus manos por la cara.

—Abuelo deje de ser tan cotilla, váyase a mecánicos que Horacio estaba teniendo problemas con Kalahari.— dijo Gustabo recordando como pelirrojo le tiraba pintura en la placa intencionalmente a su compañero.

—Joder, de nuevo, nada de guarradas en mi despacho, adiós capullos.— dijo Conway antes de que la cámara deje de mostrar el punto rojo.

—Mmh volviendo a lo de antes, usted tampoco se queda atrás, Comisario Bombón.— dijo el rubio guiñeandole un ojo. Volkov rápidamente se acercó al menor, robandole un pequeño beso, ni él supo de dónde sacó todas las fuerzas para no desmayarse ahí mismo. Gustabo algo impresionado por la iniciativa del mayor, lo tomó de la nuca acercándolo a su rostro para hacer el beso más intenso, pero sin perder el cariño e amor que ambos sintieron, no necesitaban más palabras. Se comprendieron totalmente luego dándose un abrazo que decía más que mil palabras.

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estoy pensando seriamente si hacer +18
*Inserte cara pensativa*

One-shot | VolkaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora