One-shot | Volkabo

12) Militar

Aclaraciones:
► Gustabo y Jack son familia.
► Julia e Ivanov están vivos.

—Recuerda, te vendré a ver cada mes, si tienes problemas con alguien me lo dices y ya.— hablaba Conway mientras conducía hacia las afueras de la ciudad, donde se encontraba la base militar.

—¡Y no te olvides de llamarme todas las noches!— dijo Julia girando su cabeza para conectar la mirada con su hijo, Gustabo, que se encontraba detrás.

—Madre.. Eso ya es mucho.— murmuró el rubio con una leve sonrisa.

—Sí cariño, ahí te has pasao'.— decía Jack negando con la cabeza con una sonrisa.

—Yo solamente quiero saber como va a estar mi niño, no es fácil dejarlo dos años en una academia militar.— decía con un puchero la pelirroja.

—Tía Michelle me verá todos los días madre no te preocupes, aparte no puedo usar el móvil.— decía comprensivo Gustabo.

—Aunque eso lo puedo cambiar, no por nada soy el Superintendente, ¿Quieres eso Gustabín?— preguntó Jack mientras lo miraba por el espejo retrovisor.

—No padre, tranquilo, estaré bien.— respondió con una sonrisa.

Luego de 20 minutos de charla intensa para que no se olvidara nada, la pequeña familia llegó hacia su destino, Julia decidió despedirse en el auto ya que no soportaría ver como encerraban a su hijo en aquel lugar, ella estaba en contra de todo esto, varias veces había discutido con su esposo por este tema. En cambio Jack, con su aire de superioridad, se colocó sus lentes oscuros y adaptó una postura rígida, le indicó a su hijo que lo siguiera.

—Buenas tardes Superintendente.— dijo un guardia que lo estaba esperando en la puerta.

—Buenas tardes.— dijo simplemente cruzando la puerta a la vez que la abrían, seguido de Gustabo que le dedicó una simple sonrisa al guardia.

Observaba con curiosidad aquel extenso pasillo, tenía varias puertas a los lados, pareciendo que era el lugar para dormir de cada grupo, a lo lejos se veía como un comedor amplio; todo estaba muy silencioso, solamente se escuchaban pisadas, eran las 17:32 de la tarde, ya habían 45 personas anotadas en esta academia, rogando a que le tocara un cuarteto decente siguió a su padre hasta una oficina, al parecer, del que se encargaba de su fichaje.

—Oh, que sorpresa Superintendente, lo esperábamos más tarde.— dijo levantándose de su asiento rápidamente.

—No te preocupes Johnson.— dijo Jack tomando asiento —Sabes el porqué de mi visita.—

—Claro que sí señor, si me permite por favor el permiso de asuntos internos.— dijo observando la información sobre el joven que se encontraba detrás del azabache —Ya sabe que Gustabo al ser menor de edad, debe tener el permiso de asuntos internos, ¿No es así?—

—Ya, claro que lo sé, ahora mismo llega Evans.— dijo simplemente. Luego de unos minutos de un silencio incómodo, llegó la pelirroja nombrada.

—Buenas tardes Jack, Johnson.— dijo asintiendo con la cabeza —Hola Gus.— saludó con una sonrisa —Aquí presento la autorización del CNI y FBI, dicho esto me retiro.—

—Bueno, siendo así.. Bienvenido señor García a la Academia Militar de Los Santos.— dijo con una sonrisa el hombre, obteniendo un leve gracias —Tu grupo es el número 5A, estarás con Rodriguez, Ivanov, y un compañero más que ya está en su lugar.—

—Está bien muchas gracias.— dijo saliendo seguido de su padre para comenzar a buscar su sala.

—Bueno Gustabín, nos veremos pronto, ya sabes que hacer si corres peligro o alguien se quiere sobrepasar contigo.— dijo Conway por quinta vez, viendo como el rubio terminaba de acomodar sus cosas en los pequeños cajones que estaban al lado de la cama. Mirando seriamente a la persona que se encontraba cerca de la cama de su hijo, un peligris que estaba leyendo una especie de libro raro muy colorido.